El 40 por ciento de los cánceres pueden prevenirse y el 20 por ciento son atribuibles a infecciones víricas o bacterianas que pueden causar tumores malignos de estómago, útero o hígado, indicaron hoy expertos españoles en Oncología, en vísperas del Día Mundial del Cáncer.
El director del Plan director de Oncología de Barcelona, Josep Maria Borrás, explicó que el 40 por ciento de todos los tumores cancerosos se pueden prevenir con vacunas, cambios de estilo de vida y alimentación, y llevando una vida sana.
En una rueda de prensa con motivo de la próxima celebración del Día Mundial contra el Cáncer, Borrás recordó que la supervivencia ha mejorado con los años y han descendido las probabilidades de morir de cáncer gracias a los nuevos tratamientos, que también mejoran la calidad de vida de los pacientes.
Para este experto, uno de los grandes avances de los últimos 15 años ha sido descubrir que algunos cánceres están asociados a infecciones, lo que abre posibilidades preventivas con vacunas y terapéuticas, como en el caso del helicobacter pylori (HP).
El jefe de la unidad de nutrición y cáncer del Instituto Catalán de Oncología (ICO) , Carlos Alberto González, explicó al respecto que el HP es una bacteria asociada a la úlcera péptica y el linfoma gástrico.
Según González, el HP es el factor de riesgo más importante para el cáncer de estómago, que es el cuarto más frecuente en todo el mundo, y el segundo más mortal, porque se pronostica mal y en estados avanzados.
También explicó que, aunque la infección por HP es importante, también interviene en el desarrollo del cáncer la alimentación, el tabaco y la susceptibilidad genética.
Asimismo, recordó, hay estudios que subrayan un mayor riesgo cuando se combina el tabaco con el HP y que apuntan a que el consumo de carne roja aumenta el riesgo de cáncer gástrico en personas infectadas por este agente.
En España se dan cada año unos 8 mil casos nuevos de cáncer gástrico, que ocupa el quinto lugar entre las neoplasias en ambos sexos.
El doctor González explicó además que se sospecha que la infección por HP, que se puede erradicar con antibióticos y que se debe a una cepa que coloniza sólo la mucosa gástrica (sin saber bien cómo ocurre) podría estar asociada también al cáncer de páncreas y al de colon.
La jefa de la Unidad de Infecciones y Cáncer del ICO, Silvia Sanjosé, recordó que los virus de la hepatitis B y C tienen un papel indirecto como precursores del cáncer de hígado, ya que provocan una inflamación crónica con necrosis de los tejidos, y también se sospecha que contribuyen al desarrollo de los linfomas.
Añadió que en otros tipos de cáncer como el de mama o los de piel también se busca una etiología infecciosa.
Esta experta precisó que no todas las infecciones son tan malas, pues hay algunas que estimulan el sistema inmune, sobre todo cuando se contraen en la infancia.
En este sentido, dijo, no se puede pensar en una vida sin infecciones y la súper limpieza que se da en la sociedad actual retrasa el sistema inmunitario, lo que puede estar en el origen de algunos tumores.
Un mensaje que ha lanzado es que los padres no se sientan culpables porque los niños cogen muchos catarros en las guarderías, porque esto puede ser un buen mecanismo para logran un buen sistema inmunitario.
El director del Plan director de Oncología de Barcelona, Josep Maria Borrás, explicó que el 40 por ciento de todos los tumores cancerosos se pueden prevenir con vacunas, cambios de estilo de vida y alimentación, y llevando una vida sana.
En una rueda de prensa con motivo de la próxima celebración del Día Mundial contra el Cáncer, Borrás recordó que la supervivencia ha mejorado con los años y han descendido las probabilidades de morir de cáncer gracias a los nuevos tratamientos, que también mejoran la calidad de vida de los pacientes.
Para este experto, uno de los grandes avances de los últimos 15 años ha sido descubrir que algunos cánceres están asociados a infecciones, lo que abre posibilidades preventivas con vacunas y terapéuticas, como en el caso del helicobacter pylori (HP).
El jefe de la unidad de nutrición y cáncer del Instituto Catalán de Oncología (ICO) , Carlos Alberto González, explicó al respecto que el HP es una bacteria asociada a la úlcera péptica y el linfoma gástrico.
Según González, el HP es el factor de riesgo más importante para el cáncer de estómago, que es el cuarto más frecuente en todo el mundo, y el segundo más mortal, porque se pronostica mal y en estados avanzados.
También explicó que, aunque la infección por HP es importante, también interviene en el desarrollo del cáncer la alimentación, el tabaco y la susceptibilidad genética.
Asimismo, recordó, hay estudios que subrayan un mayor riesgo cuando se combina el tabaco con el HP y que apuntan a que el consumo de carne roja aumenta el riesgo de cáncer gástrico en personas infectadas por este agente.
En España se dan cada año unos 8 mil casos nuevos de cáncer gástrico, que ocupa el quinto lugar entre las neoplasias en ambos sexos.
El doctor González explicó además que se sospecha que la infección por HP, que se puede erradicar con antibióticos y que se debe a una cepa que coloniza sólo la mucosa gástrica (sin saber bien cómo ocurre) podría estar asociada también al cáncer de páncreas y al de colon.
La jefa de la Unidad de Infecciones y Cáncer del ICO, Silvia Sanjosé, recordó que los virus de la hepatitis B y C tienen un papel indirecto como precursores del cáncer de hígado, ya que provocan una inflamación crónica con necrosis de los tejidos, y también se sospecha que contribuyen al desarrollo de los linfomas.
Añadió que en otros tipos de cáncer como el de mama o los de piel también se busca una etiología infecciosa.
Esta experta precisó que no todas las infecciones son tan malas, pues hay algunas que estimulan el sistema inmune, sobre todo cuando se contraen en la infancia.
En este sentido, dijo, no se puede pensar en una vida sin infecciones y la súper limpieza que se da en la sociedad actual retrasa el sistema inmunitario, lo que puede estar en el origen de algunos tumores.
Un mensaje que ha lanzado es que los padres no se sientan culpables porque los niños cogen muchos catarros en las guarderías, porque esto puede ser un buen mecanismo para logran un buen sistema inmunitario.