La menstruación, regla o periodo, es un proceso normal en las todas las mujeres que es consecuencia de un ciclo que se repite generalmente cada 28 días, dura entre 3 a 5 días e inicia en la pubertad más o menos a los 10 años y termina con la menopausia alrededor de los 45 años.
Se presenta en forma de sangrado y su origen es el desprendimiento del endometrio, capa sanguínea que se forma al interior del útero y que tiene como objeto permitir la implantación del óvulo fecundado.
Este proceso normal, no es una enfermedad de las mujeres, sino una condición para poder embarazarse, sin embargo en algunas mujeres su aparición mes con mes, ocasiona diversos problemas y molestias que cuando son excesivas, requieren de una visita médica para descartar otro tipo de problema o enfermedades que provoquen síntomas similares.
Por ello y porque cada organismo es diferente, es muy importante que cada mujer conozca bien su ciclo menstrual y sepa diferenciar entre este proceso y un problema que debe ser tratado y vigilado por un ginecólogo.
Se considera “normal” un ciclo que dura entre 2 y 7 días y que aparece entre los 21 y 35 días. Fuera de estos patrones se puede considerar que la mujer tiene algún trastorno del ciclo menstrual.
No existe una clasificación precisa de los trastornos del ciclo menstrual, pero se puede dividir los problemas en grandes grupos: los del ritmo, la frecuencia y los de la cantidad.
También existe previa a la llegada de la menstruación, el síndrome pre-menstrual que en muchas mujeres ocasiona molestias como: dolor de abdomen, de cabeza, fatiga y sueño. entre otros.
Entre los trastornos del ritmo o frecuencia, están:
- Amenorrea: ausencia de 2 o más ciclos menstruales consecutivos.
- Proiomenorrea: ciclos de menos de 25 días o adelanto de más de 5 días en la aparición del sangrado menstrual.
- Opsomenorrea: ciclos de más de 35 días o retraso de más de 5 días en el inicio de la menstruación.
Entre las alteraciones en la duración, destacan:
- Polimenorrea: sangrado menstrual de más de 8 días de duración.
- Oligomenorrea: sangrado menstrual menor de 3 días de duración.
Entre las alteraciones en la cantidad, están:
- Hipermenorrea: aumento considerable en la cantidad del sangrado menstrual habitual.
- Hipomenorrea: disminución marcada en la cantidad habitual del sangrado menstrual.
Entre las alteraciones en el ritmo de eliminación:
- Reglas que se inician intensas se presentan en las lesiones que sangran por sí mismas y que habitualmente se originan en la cavidad uterina.
- Nictomenorrea: la menstruación con predominio nocturno, se ha considerado como síntoma de cáncer endometrial. Se presenta a veces en pacientes vagotónicas.
- Reglas interrumpidas por períodos de uno o varios días. El tipo más frecuente consiste en una menstruación que después de 3 a 5 días cesa durante 24 a 72 horas para reaparecer después, generalmente escasa, durante uno o dos días más. Obedece habitualmente a una causa endocrina pero también puede ser consecuencia de una lesión inflamatoria.
Otro tipo de sangrados anormales son: las hemorragias uterinas anormales o metrorragias, entre las que destacan:
- Hemorragia uterina periódica
a. Menstruación anovulatoria: se trata de mujeres con pérdidas rojas cuya periodicidad, duración y ritmo de eliminación es en todo semejante a la menstruación normal y en las que, sin embargo, la cuidadosa exploración de los ovarios o el estudio histológico del endometrio han demostrado la ausencia de ovulación y por lo tanto, de ciclo menstrual.
Estos casos deben ser considerados como un tipo de insuficiencia ovárica (fundamentalmente generativa) probablemente secundaria a hipofunción del lóbulo anterior de la hipófisis, que es el determinante de la ovulación. El endometrio de estas enfermas semeja el aspecto de la hiperplasia glandular quística del endometrio.
b. Metropatía hemorrágica (Schroeder): es una entidad endocrina precisa, caracterizada por hemorragias uterinas de una mucosa endometrial hiperplásica, en ausencia de ovulación y de cuerpo lúteo. Actualmente se llama "hiperplasia glandular quística del endometrio". El diagnóstico se hace por medio de la biopsia de endometrio.
c. Hemorragia periódica intercalar: se caracteriza por pérdidas rojas que aparecen en la vecindad de la época de la ovulación (sangrado intermenstrual). Su causa es desconocida, se relaciona con la ovulación (homólogo en el ciclo estral de animales inferiores, como el macaco).
- Hemorragias uterinas arrítmicas.
Son cinco tipos de hemorragias extemporáneas:
Las metrorragias que continúan a la menstruación: se caracterizan por una hemorragia prolongada que se inicia en la fecha en que se esperaba la menstruación; pueden durar de una semana hasta dos o tres meses.
Hemorragia intercalar no periódica, que aparece entre algunas menstruaciones; está en relación con la lesión de un folículo maduro o del cuerpo lúteo, como ocurre en la torsión, la ruptura de un folículo provocado por un examen pélvico, caídas o golpes abdominales y en el curso de una inflamación pélvica (pioovario).
La hemorragia premenstrual: pequeño sangrado que precede a la regla. Invariablemente corresponde a hiperemia pélvica premenstrual originada por erosiones, pólipos o inflamaciones del cuello uterino.
Hemorragia después de un período de amenorrea:
1. Complicaciones del embarazo.
2. Complicaciones del puerperio.
3. Metropatía hemorrágica.
4. Traumatismo, tumores malignos o infecciones en una mujer previamente castrada. Hemorragia irregular atípica, no rítmica, en la que no se reconoce ninguna liga con el proceso cíclico menstrual, y se manifiesta como hemorragias aisladas de calendario caprichoso. Aparecen después de la menopausia.
Por lo general estos problemas son poco comunes, pero ante cualquier duda o molestia durante la menstruación o ciclo menstrual, se debe consultar al médico, sin importar la edad.