Es necesario averiguar su origen, con qué frecuencia se presenta, si es seca o con abundantes secreciones. Para esto, debe visitarse a un médico para que indique el tratamiento más adecuado. Por ejemplo: no conviene cortarla si hay abundantes flemas que buscar salir, ya que los antitusivos detienen este proceso natural; pero si es seca, sí convendría dar medicamentos inhibidores y cuando hay secreciones lo mas conveniente es administrar tratamientos para suavizarlas y fluidificarlas para facilitar su salida.
Ajo, cebolla y otras plantas medicinales mejoran este malestar. Hay muchas plantas de plantas con efecto antitusivo, expectorante, antisépticas, antibióticas, refrescantes y antiinflamatorias, como el eucalipto, gordolobo, sauco, tomillo, hinojo, poleo, borraja, bardana, cuatecomate, fruto y raíz del tejocote, bugambilia, raíz de regaliz, árnica, canela, hierbabuena, lechuga, menta, rábano, etc.
Estas plantas pueden utilizarse en infusión o en vaporizaciones nocturnas. Cuando se usa la cebolla, se machaca y pone a serenar con azúcar. El jugo que sale se toma a cucharadas como jarabe. Mantener pecho y espalda calientes, cubiertos con franela y ropa de lana, reduce en mucho el reflujo tusivo, suprimir harinas refinadas y lácteos baja la producción de secreciones.