La flor de calabaza, de exquisito sabor y muy nutritiva. Es rica en ácido fólico y vitamina C, no contiene tanta vitamina A, como la calabaza pero es rica en carotenos y estos se convierten en vitamina A mediante reacciones enzimáticas en la mucosa intestinal y en el hígado.
Se recomiendan comer durante el crecimiento, para apoyar a los huesos y el desarrollo del sistema nervioso. Aun que es un alimento difícil de conseguir, se pueden cultivar en un huerto propio y preparar éstas flores en un platillo, para un día especial o en una sabrosa quesadilla de maíz.