Las personas propensas a sufrir una enfermedad mental podrían evitar la esquizofrenia si ingieren píldoras de aceite de pescado, concluyó un estudio realizado por expertos en Austria.
El documento, que da cuenta de pruebas realizadas a sólo 81 personas, estuvo a cargo de especialistas en salud mental de los jóvenes y se suma a las evidencias de otros estudios que sugieren que los males mentales severos pueden prevenirse si la intervención médica es la correcta.
Por muy simple que parezca, los aceites de pescado encajan en una hipótesis en cuanto a las causas de la esquizofrenia, a decir, la posible diferencia de cómo maneja el cuerpo humano los ácidos grasos.
"Si funciona, (la hipótesis) se convertirá en un enorme avance (médico)", dijo el doctor Jeffrey Liberman, presidente de la división de psiquiatría en el Centro Médico de la Universidad de Columbia.
Será necesario ampliar las investigaciones para verificar que los resultados son correctos, expresó Liberman, quien no participó en la elaboración del estudio.
Los investigadores han emprendido un estudio mayor a nivel internacional en ocho ciudades con la expectativa de que se repitan sus hallazgos, los cuales fueron difundidos el lunes en la edición de febrero de la revista Archives of General Psychiatry.
La esquizofrenia es una enfermedad mental grave que afecta a los adolescentes y a los adultos jóvenes. En Estados Unidos, alrededor de 2,4 millones de personas la padecen y reciben medicación contra la psicosis.
Desde la década de 1990, los investigadores se han preguntado si la enfermedad puede ser frenada en su etapa inicial antes de que trastorne la percepción que el paciente tiene de la realidad.
En diversos estudios, los investigadores han efectuado pruebas y administrado medicamentos contra la psicosis a gente joven seleccionada, pero los trastornos a causa de los efectos colaterales desatan planteamientos éticos y los resultados han sido mixtos.
En el nuevo estudio austriaco, los investigadores identificaron a 81 personas, de entre 13 y 25 años, que tenían síntomas de psicosis. Estos incluyen dormir mucho más o mucho menos de lo usual, volverse desconfiado de los demás, la creencia de que alguien implanta ideas en la cabeza de uno o que se tienen poderes mágicos.
La gente joven incluida en el estudio había buscado asistencia profesional y la mayoría fue atendida por psiquiatras en la Universidad Médica de Viena.
Los investigadores eligieron al azar a 41 pacientes y les pidieron que tomaran a diario cuatro píldoras de aceite de pescado durante tres meses.
La dosis diaria de 1.200 miligramos que ingirieron las personas era casi la misma que mucha gente toma para que su corazón reciba los beneficios protectores del aceite de pescado y cuesta menos de 40 centavos de dólar por día.
El resto de los pacientes recibió placebos. Tras una observación de un año, dos de 41 pacientes del grupo que recibió aceite de pescado, el 5% del total, sufrieron psicosis o perdieron contacto completo con la realidad.
En el grupo que recibió los placebos, 11 de 40 desarrollaron psicosis, aproximadamente el 28%.
Nadie sabe qué causa la esquizofrenia, pero una hipótesis afirma que la gente con la enfermedad sufre daño en las neuronas porque no procesa los ácidos grasos correctamente.
Los ácidos grasos Omega-3 contenidos en el aceite de pescado tal vez ayuden a la restauración y estabilización de las neuronas, conjeturan los expertos.
El documento, que da cuenta de pruebas realizadas a sólo 81 personas, estuvo a cargo de especialistas en salud mental de los jóvenes y se suma a las evidencias de otros estudios que sugieren que los males mentales severos pueden prevenirse si la intervención médica es la correcta.
Por muy simple que parezca, los aceites de pescado encajan en una hipótesis en cuanto a las causas de la esquizofrenia, a decir, la posible diferencia de cómo maneja el cuerpo humano los ácidos grasos.
"Si funciona, (la hipótesis) se convertirá en un enorme avance (médico)", dijo el doctor Jeffrey Liberman, presidente de la división de psiquiatría en el Centro Médico de la Universidad de Columbia.
Será necesario ampliar las investigaciones para verificar que los resultados son correctos, expresó Liberman, quien no participó en la elaboración del estudio.
Los investigadores han emprendido un estudio mayor a nivel internacional en ocho ciudades con la expectativa de que se repitan sus hallazgos, los cuales fueron difundidos el lunes en la edición de febrero de la revista Archives of General Psychiatry.
La esquizofrenia es una enfermedad mental grave que afecta a los adolescentes y a los adultos jóvenes. En Estados Unidos, alrededor de 2,4 millones de personas la padecen y reciben medicación contra la psicosis.
Desde la década de 1990, los investigadores se han preguntado si la enfermedad puede ser frenada en su etapa inicial antes de que trastorne la percepción que el paciente tiene de la realidad.
En diversos estudios, los investigadores han efectuado pruebas y administrado medicamentos contra la psicosis a gente joven seleccionada, pero los trastornos a causa de los efectos colaterales desatan planteamientos éticos y los resultados han sido mixtos.
En el nuevo estudio austriaco, los investigadores identificaron a 81 personas, de entre 13 y 25 años, que tenían síntomas de psicosis. Estos incluyen dormir mucho más o mucho menos de lo usual, volverse desconfiado de los demás, la creencia de que alguien implanta ideas en la cabeza de uno o que se tienen poderes mágicos.
La gente joven incluida en el estudio había buscado asistencia profesional y la mayoría fue atendida por psiquiatras en la Universidad Médica de Viena.
Los investigadores eligieron al azar a 41 pacientes y les pidieron que tomaran a diario cuatro píldoras de aceite de pescado durante tres meses.
La dosis diaria de 1.200 miligramos que ingirieron las personas era casi la misma que mucha gente toma para que su corazón reciba los beneficios protectores del aceite de pescado y cuesta menos de 40 centavos de dólar por día.
El resto de los pacientes recibió placebos. Tras una observación de un año, dos de 41 pacientes del grupo que recibió aceite de pescado, el 5% del total, sufrieron psicosis o perdieron contacto completo con la realidad.
En el grupo que recibió los placebos, 11 de 40 desarrollaron psicosis, aproximadamente el 28%.
Nadie sabe qué causa la esquizofrenia, pero una hipótesis afirma que la gente con la enfermedad sufre daño en las neuronas porque no procesa los ácidos grasos correctamente.
Los ácidos grasos Omega-3 contenidos en el aceite de pescado tal vez ayuden a la restauración y estabilización de las neuronas, conjeturan los expertos.