viernes, 4 de noviembre de 2011

ARTROSIS


¿Qué es la artrosis?

La artrosis es una enfermedad degenerativa que afecta a las articulaciones, y que está causada por la pérdida de cartílago, un tejido compuesto en gran parte por colágeno y que impide que los huesos rocen entre sí debido a esta alteración, el contacto entre los huesos hace que se vayan aplastando, lo que provoca dolores, inflamaciones y deformidad en las articulaciones, con la consiguiente disminución en la movilidad. En ocasiones al desaparecer el cartílago articular, el hueso reacciona con un crecimiento anormal hacia los lados, produciendo deformidad en la articulación.

Síntomas de artrosis

Al tratarse de una enfermedad degenerativa, su aparición suele ser gradual y su progresión lenta. En los inicios de la manifestación, el dolor aparece cuando la articulación está en movimiento, pero cesa con el reposo. Con el paso del tiempo, al reducirse la formación cartilaginosa, el dolor se va haciendo cada vez más severo y con más continuidad.

En ocasiones la aparición de la artrosis también puede dar lugar a problemas musculares, sobre todo si se realiza mucho reposo, ya que éstos tienden a atrofiarse.

El dolor puede acompañarse de rigidez, inflamación, ruidos articulares y agravación con los cambios de tiempo.

Causas

  • La causa principal es debida al desgaste cartilaginoso, por lo que es más frecuente en personas a partir de los 50-55 años.
  • La obesidad también es un factor a tener en cuenta ya que debido a la presión que debe soportar la articulación de las rodillas se acaba dañando el cartílago articular.
  • Cuando han existido antecedentes de lesiones por fracturas o traumatismos importantes y la recuperación no ha sido total, el cartílago acaba resintiéndose.
  • La repetición de malas posturas o exceso de uso, debido al trabajo o a la práctica deportiva también pueden ocasionar la aparición de artrosis.

Nutrición

La acidificación de nuestro organismo puede provocar desmineralización, descalcificación y pérdida de flexibilidad en nuestras articulaciones, contribuyendo todo ello al dolor de tipo artrósico.

Por eso es muy importante ante casos de artrosis llevar una dieta alcalinizante, reduciendo al máximo todas las proteínas animales y vegetales; así como todos los productos que contengan azúcar y harinas blancas. Deben evitarse también bebidas alcohólicas, té, café, y prescindir totalmente de los alimentos fritos.

Es aconsejable basar la dieta en frutas, verduras frescas y frutos secos que producen una reacción alcalina.

Las frutas ácidas de todo tipo, incluyendo el limón y el pomelo, nos ayudarán a la eliminación de los minerales que han formado depósitos en el cartílago de las articulaciones.

Plantas medicinales para la artrosis

  • Harpagofito, sauce y grosellero negro, para calmar el dolor y bajar la inflamación.
  • Como remineralizantes óseos y cartilaginosos: alfalfa, cola de caballo y ortiga.
  • Al ser la artrosis un proceso degenerativo, el ginkgo nos ayudará también por sus marcadas propiedades antioxidantes.
  • Para la depuración del organismo: bardana, fresno y abedul. Nos facilitaran la eliminación de los residuos como la urea y el ácido úrico.
  • El extracto de cúrcuma es ideal en casos de artrosis ya que calma el dolor y combate la degeneración de la zona.

Suplementos

  • El sulfato de glucosamina contribuye a la formación y reparación de cartílagos, ayudando de esta manera a minimizar la fricción en las articulaciones, lo que provoca dolor y rigidez.
  • El sulfato de condroitina, es uno de los principales componentes del cartílago: proporciona flexibilidad a los cartílagos y combate la osteoporosis
  • El colágeno, es la proteína de la cual están constituidos los tejidos conectivos, por lo que ayudará a que el cartílago no se deteriore, reduciendo el daño por oxidación de las articulaciones (además del dolor y la inflamación). Además de la artrosis también es beneficioso para el cabello, uñas y piel.
  • Los suplementos a base de calcio, fósforo, magnesio y sílice serán imprescindibles para la formación de cartílago nuevo.

Otras terapias

  • Estudios efectuados hace varios años por investigadores españoles y norteamericanos, demostraron la eficacia de la acupuntura en pacientes con artrosis, siendo segura y eficaz para reducir el dolor y mejorar la función física, sobre todo en la artrosis de rodilla.
  • La homeopatía es otra alternativa muy válida a la hora de tratar al paciente en su totalidad, estimulando y permitiendo que sea la propia capacidad del organismo la que dé lugar a la mejoría de la enfermedad. Es útil para retrasar la evolución de la enfermedad y para aliviar el dolor, consiguiendo así una mejor calidad de vida.
  • El ejercicio realizado de una manera adecuada y suave es fundamental para la tonificación de la musculatura de las articulaciones. Es muy importe no forzar en ningún momento la articulación ya que ello podría ser perjudicial y empeorar la situación. La natación sería un deporte adecuado para la artrosis ya que moviliza todas las articulaciones de una manera suave y sin sobrecargas.

JABON DE ARCILLA


Propiedades del jabón de arcilla

En cosmética la arcilla es un producto muy utilizado por los muchos beneficios que su uso aporta a nuestra piel.

Es por eso que usar jabón de arcilla nos ayudará a cuidarnos y a tener una piel muy saludable.

    Algunas de las propiedades del jabón de arcilla de las que nos podemos beneficiar son.
  • Ayuda a eliminar toxinas de la epidermis.
  • Activa la circulación.
  • Fortalece los tejidos.
  • Ayuda en la lucha contra las arrugas.
  • Absorbe la grasa.
  • Es ideal para pieles con acné.
  • Mejora el aspecto general de la piel.
  • Ayuda a controlar la sudoración excesiva.

¿Podemos hacer nuestro propio jabón de arcilla?

Por supuesto, como ya hemos dicho en el mercado encontraremos una gran oferta de jabones de arcilla, pero también podemos hacer nuestro jabón de arcilla en casa.

Para la fabricación de nuestro jabón de arcilla podemos usar cualquiera de las diferentes clases de arcilla que existen ya que todas cuidarán de nuestra piel.

Te facilitamos dos recetas para que tú elijas la que quieres preparar.

Receta del jabón de arcilla

Esta receta es muy fácil de hacer ya que la prepararemos a partir de una barra de jabón de glicerina.

    Ingredientes
  • Una barra de jabón de glicerina.
  • Una cucharada de arcilla.
  • Unas gotas del aceite esencial que más te guste.
    Preparación
  • Rallar el jabón de glicerina y ponerlo al baño maría hasta derretirlo.
  • Una vez derretido se apaga el fuego y se añaden las gotas del aceite esencial elegido y la cucharada de arcilla.
  • Mezclar bien los ingredientes y verter en el molde elegido.
  • Dejar solidificar y listo para ser usado.

Otra receta de jabón de arcilla

La elaboración de esta receta es un poco más laboriosa pero seguro que los resultados valen la pena.

    Ingredientes
  • 200 g. de aceite de coco.
  • 750 g. de aceite de oliva.
  • 150 g. de sosa cáustica.
  • ½ litro de agua destilada.
  • 50 g. de arcilla.
  • Aceite esencial de lavanda o el que se prefiera.
    Preparación
  • Se ha licuar el aceite de coco al baño maría y mezclar con el aceite de oliva.
  • En un recipiente, que no sea de aluminio, pondremos el agua y la sosa cáustica.
  • Una vez disuelta la sosa se mezcla con los aceites, removiendo constantemente con una cuchara de madera.
  • Cuando esta mezcla toma consistencia añadimos la arcilla y el aceite esencial de lavanda.
  • Una vez toda la mezcla este bien cuajada se pone en los moldes elegidos y se deja que solidifique.

Si decidimos probar a hacer este jabón de arcilla hemos de ser muy prudentes en la manipulación de la sosa cáustica.

ACEITE DE COCO


Aceite de coco

Se extrae de la pulpa de coco mediante prensado, y contiene un 90% de ácidos grasos saturados.El aceite de coco es, también, conocido como mantequilla de coco pues se solidifica por debajo de los 23º C.

El aceite de coco es muy resistente ya que puede durar años sin estropearse.

El aceite de coco y la belleza

Este aceite ha sido utilizado desde tiempos remotos por las mujeres de la Polinesia, Filipinas, etc., como un gran producto de belleza que les ha ayudado a cuidar su cabello y su piel.

Es un aceite que forma parte de la formulación de productos cosméticos, sobre todo, productos para el cuidado del cabello, jabones, cremas para labios y cremas hidratantes.

El aceite de coco y nuestro cabello

  • El aceite de coco virgen es el aliado perfecto para cuidar nuestro cabello ya que nos ayudará a que luzca realmente hermoso y saludable.
  • Es un gran protector del cabello proporcionándole nutrientes, brillo y gran suavidad por lo que es ideal para el cuidado del cabello seco y dañado.
  • También favorece el crecimiento del pelo y lo mantiene libre de caspa.

¿Cómo se aplica el aceite de coco?

Para conseguir estos beneficios solo tenemos que aplicar aceite de coco sobre nuestro pelo y cuero cabelludo y debemos dejarlo actuar unos 20 minutos antes de lavarlo.

La piel y el aceite de coco

El aceite de coco también nos puede ayudar a cuidar nuestra piel solo tenemos que ser constantes en el uso para disfrutar de sus muchos beneficios.

  • El aceite de coco ayuda a retener la humedad de la piel manteniéndola hidratada.
  • Tonifica y suaviza la piel.
  • Si lo usamos todas las noches previene la aparición de arrugas.
  • Por sus propiedades antioxidantes previene la aparición de las manchas de la edad, también nos puede ayudar a hacer desaparecer las ya existentes, para ello debemos poner una pequeña cantidad de aceite de coco sobre las manchas y masajear, hay que repetir varias veces al día.
  • Refresca nuestra piel después de una exposición al sol.
  • Combinado con aceite de limón y zumo de pomelo nos ayudará a combatir la celulitis.
  • Aplicado sobre los labios evitará que estos se resequen y acaben agrietándose.
  • También es ideal para usarlo como aceite para dar masajes.

Conseguir una piel bonita y, sobre todo, saludable es mucho más sencillo de lo que pensamos, solo necesitamos tener aceite de coco entre nuestros productos de belleza.

CREMAS PARA ELIMINAR LA CELULITIS


¿Por qué aparece la celulitis?

La celulitis aparece cuando las células que se encargan de almacenar la grasa crecen en exceso impidiendo que la sangre circule con fluidez e impidiendo la oxigenación de los tejidos y la eliminación de toxinas.

    Las causas que provocan la aparición de la celulitis son varias
  • Una dieta desequilibrada y rica en grasas.
  • Tener "alergia" a la práctica de ejercicio físico.
  • No tomar la suficiente cantidad de líquidos.
  • Usar ropas demasiado ceñidas.
  • Problemas circulatorios, hormonales, linfáticos, etc.
  • Ansiedad.
  • Herencia, etc.

Como podemos eliminar la celulitis

Ante todo debemos consultar con un buen especialista que nos pueda guiar y ayudar en nuestra lucha contra el enemigo, pues todos los tipos de celulitis no son iguales.

Es muy importante que cambiemos los hábitos alimenticios e incorporemos la práctica de ejercicio a nuestra rutina diaria.

También existen en el mercado muchas cremas para eliminar la celulitis que nos pueden ayudar si somos constantes en su aplicación, pero nosotros siempre intentamos obtener buenos resultados gastando la menor cantidad de dinero posible.

Es por ello que te ofrecemos unas recetas de cremas para eliminar la celulitis que puedes preparar en casa y que te resultarán fáciles de preparar y de usar.

Recetas de cremas par eliminar la celulitis

El uso constante de estas cremas te ayudarán en la lucha contra la celulitis, son muy fáciles de hacer y se consiguen buenos resultados.

Crema para eliminar la celulitis, de coco

    Ingredientes
  • 6 cucharadas de aceite de coco.
  • 6 gotas de esencia de limón.
  • 1 cucharada de zumo de pomelo.
    Preparación y uso
  • Mezclar bien todos los ingredientes hasta conseguir una pasta homogénea.
  • Empapar con esta mezcla el guante de crin y masajear la zona a tratar.
  • Se puede repetir varias veces por semana.

Crema para eliminar la celulitis, de aguacate y romero

    Ingredientes
  • Semillas de aguacate.
  • Aceite de romero.
  • Dos cucharadas de agua.
    Preparación y uso
  • Machacar la semilla del aguacate con un martillo.
  • Añadir el agua y el aceite de romero y mezclar hasta conseguir una pasta consistente.
  • Aplicamos sobre la zona a tratar y masajeamos con movimientos circulares.

Como ya hemos dicho estas cremas casera para eliminar la celulitis nos ayudarán en nuestra lucha, pero es muy importante que mejoremos nuestra alimentación y dejemos la vida sedentaria

EL CICLO DEL DIABETES



Su Sistema Energético

El cuerpo es una red interconectada y muy compleja de trillones de células. Una de las muchas funciones de las células es producir energía para la vida. Para que cada célula produzca energía, necesita combustible principalmente en la forma de glucosa. La superficie de cada célula contiene estaciones de atracamiento para la insulina y la glucosa. La insulina funciona como la "llave" que abre células receptoras para que ingrese la glucosa.
Existen otros vectores dentro de la célula llamados transportadores de Glucosa (Glut). Estos vectores transportan las moléculas de glucosa hacia la mitocondria (el "horno" de la célula) donde el cuerpo finalmente la usa para crear energía.
Cómo Comienzan los Problemas
Cuando los carbohidratos o los azúcares son absorbidos por los intestinos luego de una comida y el azúcar en sangre se eleva, la insulina es secregada por el páncreas y circula por todo el organismo. A medida que la insulina se une a los receptores de células, las células absorben glucosa del torrente sanguíneo para producir energía y disminuir los niveles de azúcar en sangre. A medida que el azúcar en sangre disminuye, el páncreas segrega glucagón, que descompone el glicógeno en el hígado y libera glucosa adicional en la sangre.
La segregación de insulina es controlada por las concentraciones de glucosa en el torrente sanguíneo.
El índice Glicémico (GI, por sus siglas en inglés) es un sistema numérico que califica la rapidez con la que los carbohidratos se descomponen en glucosa e ingresan al torrente sanguíneo. Historicamente, los humanos han dependido de los carbohidratos provenientes de las fuentes naturales como frutas, vegetales, nueces, legumbres y granos, los cuales generalmente tienen bajos GI que elevan moderadamente los niveles de azúcar en sangre para soportar apropiadamente su sistema energético durante varias horas.
Con la llegada de los preservativos y saborizantes en tiempos recientes, la industria de alimentos ha podido producir comidas de buen sabor con mayores tiempos de vida en los anaqueles. Desafortunadamente muchos de estos productos populares (pan blanco, pretzels, hojuelas, galletas dulces y saladas, bizcochos, sodas) tienen un GI alto que hace que los niveles de azúcar en sangre se eleven demasiado rápido. Cuando el azúcar en sangre se eleva rápidamente, el nivel se incrementa en un corto tiempo y luego baja aceleradamente a niveles por debajo de lo normal. Ya que el cerebro opera en base al azúcar en sangre, provoca antojos forzándolo a comer más y elevar nuevamente su azúcar en sangre. Este ciclo lo conduce a un continuo aumento repentino de azúcar en sangre y a una abusiva liberación de insulina a lo largo del día y a la supresión del glucagón.
Además, las rápidas subidas del azúcar en sangre causan una inflamación significativa de las paredes de las arterias. Cuando esta inflamación alcanza los capilares (las arterias más pequeñas) de los músculos, los vasos tienden a estrecharse y engrosarse. Esto crea una barrera física que hace más difícil que la insulina en el torrente sanguíneo pase y deje que el azúcar entre en las células. Así se inicia la Resistencia a la Insulina que significa que el cuerpo se hace menos sensible a la insulina.
Síndrome Metabólico
Cuando la Resistencia a la Insulina no se trata, finalmente conduce al Síndrome Metabólico donde los niveles de insulina en la sangre se elevan a niveles sostenidos dando paso a un grupo de factores de riesgo que producen las siguientes enfermedades crónicas: obesidad, diabetes, enfermedad cardíaca, hipertensión y derrame cerebral.
Se cree que hay aproximadamente 47 millones de adultos en los Estados Unidos que padecen del Síndrome Metabólico y los números siguen creciendo considerablemente. El Síndrome Metabólico no se desarrolla de la noche a la mañana. Se produce después de años y años de hacer malas elecciones alimenticias diarias. Usted puede estar en peligro de padecer de Síndrome Metabólico si:
  • Usted es de mediana edad. El riesgo de padecer de síndrome metabólico es de 20 % a los 40 años, de 35 % a los 50 años y de 45 % a los 60 años y más.
  • Usted es propenso a coágulos de sangre e inflamación. Ambos son comunes en personas con Síndrome Metabólico. Su doctor puede hacerle análisis de sangre para averiguar si está en peligro.
  • Usted tiene otras condiciones médicas como hígado graso, cálculos biliares de colesterol y lipodistrofia (que afecta la distribución de grasas).
  • Es común en la familia. Si sus padres u otros parientes en primer grado sufren de diabetes, su riesgo es más alto.
  • Si usted es hombre y su cintura supera las 35 pulgadas. Si usted es mujer y su cintura supera las 31 pulgadas.
  • Usted es de Asia del Sur. Los asiáticos del sur tienen un riesgo más alto de padecer de Resistencia a la Insulina y Síndrome Metabólico.
Las buenas noticias son que el Síndrome Metabólico no es un desorden genético y es total y completamente evitable si usted se compromete a tomar las mejores decisiones para su dieta. La primera decisión consciente que tiene que hacer es revertir la Resistencia a la Insulina con una dieta y un estilo de vida sano. Debe conocer los alimentos con índices glicémicos altos y bajos para poder planear sus comidas. Esto protegerá inevitablemente su salud. Incluso si es diabético, usted todavía puede revertir el daño y seguir teniendo una vida activa.
Diabetes
Cuando la Resistencia a la Insulina no es tratada comúnmente se produce diabetes. Las estadísticas confirman una epidemia en marcha. Aproximadamente 18.2 millones de personas en los Estados Unidos ó 6.3 % de la población sufre de diabetes, una condición seria y crónica. De ellas, 13 millones han sido diagnosticadas y aproximadamente 5.2 millones de personas aún no lo han sido. Cada año, aproximadamente 1.3 millones de personas de 20 a más años son diagnosticadas con diabetes. La diabetes de tipo adulto (tipo II) principalmente asociada con estar subido de peso representó el 2 % de nuevos casos en niños entre los 9 y los 19 años en 1980. ¡Hacia el año 2000, la diabetes tipo II representó un sorprendente 30-50 % de los nuevos casos de diabetes que se diagnosticó en este grupo de edad!
La diabetes causa más de 170,000 muertes cada año en los Estados Unidos. Según la Fundación Mundial de Diabéticos, la prevalencia de diabéticos ha alcanzado proporciones epidémicas. La Organización Mundial de la Salud predice que los países en vías de desarrollo soportarán el azote de esta epidemia en el siglo 21. Para el 2025, se espera que el 80 % de todos los nuevos casos de diabetes se produzcan en los países en vías de desarrollo. Hoy la diabetes afecta a más de 230 millones de personas en todo el mundo o casi el 6 % de la población adulta. Se espera que el número de personas que viven con diabetes aumente a 350 millones en menos de 20 años si no se toman acciones.
Medicina Occidental
La medicina occidental recurre a medicamentos agresivos y cirugía para tratar muchos problemas relacionados con la Resistencia a la Insulina, el Síndrome Metabólico y la Diabetes. Estos métodos generalmente abordan sólo los síntomas del desorden de la química en la sangre y no las causas subyacentes. Apenas deja de usar los medicamentos, los problemas regresan y lo peor de todo es que estos medicamentos prescritos a menudo tienen efectos secundarios no deseados e incluso peligrosos.
Entre los medicamentos comúnmente prescritos podemos encontrar: inhibidores ACE (como Capoten y Vasotec), bloqueadores del receptor de la angiotensina II (como Cozaar y Diovan), diuréticos, bloqueadores beta, estatinas (como Crestor, Lescol, Lipitor, Mevacor, Pravachol y Zocor), niacina (como Niacor, Niaspan y Nicolar), resinas de ácido biliar (como Colestid y Questran), Zetia, Glucophage, Actos y Avandia.
Los efectos secundarios combinados de sólo unos cuantos medicamentos incluyen dolor abdominal, exámenes anormales de la función del hígado, acanthosis nigricans, lesión accidental, reacción alérgica, alopecia, anafilaxis, anemia, anemia y equimosis, angina de pecho, angioedema, anorexia, anosmia, ansiedad, artralgia, artralgias, artritis, astenia, asma, ataxia, fibrilación atrial y otras arrithmias cardíacas, dolor de espalda, visión borrosa, bronquitis, broncoespasmo, pénfigo, paro cardiaco, paro cardiaco que causa obstrucción de la vía aérea y/o hinchazón de la cara, accidente/insuficiencia cerebrovascular, cambios en el cabello/uñas, dolor de pecho, escalofríos, colestasis, ictericia colestatica, cirrosis, confusión, conjuntivitis, estreñimiento, aumento de tos, edema macular cistoideo, dismunición de la tolerancia a la glucosa, depresión, diabetes mellitus, diaforesis, diarrea, decoloración, mareo, alteraciones del sueño, tos seca, ojos secos, boca seca, piel seca, sequedad de piel/membranas mucosas, disestesia, disfunción de ciertos nervios craneales, disgeusia, disnea, fosfatasa alcalina elevada, bilirrubina elevada, glutamil transpeptidasa elevada, transaminasas elevadas, eosinofilia, neumonía eosinofílica, disfunción eréctil, eritema multiforme, eritroderma, aumento de esr, dermatitis exfoliativa, parálisis motorizada parcial del rostro, cambio graso en el hígado, fiebre, dolor en el costado, flatulencia, rubor, necrosis hepática fulminante, gastritis, gastroenteritis, glositis, gota, ginecomastia, dolor de cabeza, anemia hemolítica, falla hepática, hepatitis, hepatoma, herpes zoster, hipercalemia, hiperpigmentación, hipertensión, hipertonía, hiperuricemia, hiponatremia, hipotensión, íleo, deterioro del movimiento extraocular, impotencia, infección, insomnio, ictericia, leucopenia, pérdida de la libido, síndrome similar al lupus eritematoso, malestar, melena, amnesia, enrojecimiento cutáneo mediano a severo, calambres musculares, mialgia, miastenia, infarto al miocardio o accidente cerebrovascular, miopatía, dolor de cuello, nerviosismo, neuralgia, neutropenia, nódulos, oliguria, oftalmoplegía, ortostasis, hipotensión ortostática, dolor, palpitaciones, pancreatitis, parestesia, fractura patológica, dolor pélvico, pénfigo, ulceración péptica, absceso periodontal, edema periférico, parálisis periférica del nervio, neuropatía periférica, fotosensibilidad, pulmonía, polimialgia reumática, ana positiva, progresión de cataratas (opacidad del lente), prurito, perturbaciones psíquicas, edema pulmonar, embolia pulmonar e infarto, infiltraciones pulmonares, púrpura, erupción y prurito, fenómeno de Raynaud, disfunción renal, falla renal, rabdomiolisis, rinitis, flujo nasal, perturbaciones de ritmo cardíaco incluyendo taquicardia y bradicardia atrial, somnolencia, dolor de garganta y ronquedad, síndrome de stevens-johnson, estomatitis, hiponatremia sintomática, síncope, alteración del gusto, desgarramiento, trombopenia y depresión de médula ósea, anormalidades en la función de la tiroides, zumbido en los oídos, ambliopía tóxica, necrólisis epidérmica tóxica, temblor, infección respiratoria superior, urticaria, vasculitis, vasodilatation, vértigo y vómitos.
La introducción de potentes productos químicos sintéticos en el cuerpo tiene, sin lugar a dudas, serias consecuencias en la salud a largo plazo. Existe una serie de medicamentos que tiene más efectos secundarios que las enfermedades o problemas para los que fueron diseñados.
REFERENCIAS Y MAS INFORMACION SOBRE EL TEMA:
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