Pero estudios previos no habían obtenido resultados concluyentes, escribió el equipo en la revista Gut. Para conocer mejor los efectos reales del té verde, el doctor M. Inoue, del Centro Nacional de Oncología en Tokio, y colegas revisaron seis de esos trabajos anteriores.
Juntas, las investigaciones incluyeron a más de 219.000 hombres y mujeres de 40 años y más, a los que se siguió entre siete y más de 11 años. Cuatro de cada cinco participantes dijeron que bebían té verde diariamente; un tercio bebía cinco o más tazas por día.
Durante el seguimiento, unos 2.500 de los casi 100.000 hombres y unas 1.000 de las más de 118.000 mujeres participantes desarrollaron cáncer estomacal.
El equipo no halló entre los hombres una asociación entre el mayor consumo de té y el menor riesgo de cáncer.
El 20 por ciento de reducción del riesgo de cáncer estomacal observado entre las mujeres que bebían cinco tazas o más, frente a una taza o menos de té verde por día, se mantuvo tras tener en cuenta el tabaquismo.
Pero la reducción del riesgo se aplicó a tumores que aparecen en ciertas partes del estómago.