En el más prolongado y amplio seguimiento de la historia clínica de mujeres que recibieron píldoras de hormonas durante una importante investigación del gobierno, se determinó que muchos riesgos de salud desaparecieron, a la vez que surgieron algunos beneficios inesperados, pero la recomendación se mantuvo invariable: Solo se debe usar hormonas durante corto tiempo para tratar los calores súbitos y otros síntomas de la menopausia.
En un estudio de más de 27 mil mujeres, los investigadores analizaron información acumulada durante 13 años, que incluye detalles de ocho años sobre lo que sucedió después que las mujeres dejaron de tomar hormonas artificiales, ya sea estrógeno solo o con progesterona. Los investigadores prepararon información detallada sobre los efectos de las hormonas en la salud, clasificada por edad, e incluso nueva información sobre los riesgos en base al momento desde la menopausia.
Las píldoras de estrógeno, usadas por las mujeres que tuvieron histerectomías, parecieron ser seguras, especialmente en mujeres jóvenes —aquellas que comenzaron a ingerir hormonas pasados los 50 años— señaló el estudio. Se debe principalmente a un riesgo persistente de cáncer de mama entre las mujeres que tomaron las píldoras combinadas de estrógeno y progesterona. Asimismo se presentaron riesgos de ataques cardíacos más frecuentes entre las mujeres que tomaron las píldoras combinadas pasados los 70 años y décadas después de haber tenido la menopausia, aunque en la realidad, la mayoría de personas que tomaron hormonas lo hicieron a temprana edad, cuando los riesgos de cáncer son menores.
Para ambos tipos de píldoras, "los riesgos superarán los beneficios para las mujeres de edad mayor", aunque tengan persistentes calores súbitos y otros síntomas de la menopausia, destacó la autora del estudio, la doctora JoAnn Manson, directora de medicina preventiva del Hospital de Mujeres Brigham, de Harvard.
Para mujeres que comienzan la menopausia, los beneficios en la calidad de vida probablemente superen los riesgos, agregó.
En otras épocas, se pensaba que las hormonas ayudaban a prevenir una variedad de enfermedades relacionadas con la edad y muchas mujeres las consideraban una ayuda para mantenerse jóvenes. La investigación fue iniciada en la década de 1990 a fin de examinar algunas de esas creencias, y los nuevos resultados confirman que las hormonas no deberían usarse para prevenir enfermedades.
Las participantes tomaron solo píldoras de estrógeno durante siete años, píldora de estrógeno-progesterona por unos cinco años o placebos. El gobierno detuvo ambos estudios en el 2002 y en el 2004, después que se hallaron más problemas de salud entre las que tomaban las píldoras que entre las que tomaban placebos.
El nuevo estudio incluye un seguimiento hasta el 2010 y algunos resultados confirmaron los hallazgos previos. El estudio es publicado el miércoles en la revista Journal of the American Medical Association.
"Es útil tener un análisis posterior. Reafirma lo que hemos estado experimentando por algún tiempo", indicó la doctora Elizabeth Ross, especialista en cardiología en el Instituto MedStar Heart de Washington, D.C.
Pero indicó que el estudio no examina otros tipos de hormonas para la menopausia, como los adhesivos y las cremas, y agregó: "No creo que hayamos cerrado la puerta a nuestro entendimiento sobre el reemplazo de hormonas".
Entre otros hallazgos a causa del remplazo de hormonas se detectaron el riesgo a la formación de coágulos sanguíneos y derrames, menos casos de cáncer uterino y menos fracturas de caderas.
Por lo tanto, nada mejor que un suplemento hormonal natural que no altere la química del cuerpo y no tenga desagradables efectos secundarios.