Una fiesta para la vista y el paladar. Aunque la cocina italiana no existe, ya que cada región cuenta con sus propias tradiciones culinarias y con sus especialidades peculiares, de las cuales se siente orgullosa, siempre se puede hablar de cocina italiana.
En efecto, por marcadas que sean las diferencias entre el norte y el sur, las distintas cocinas regionales italianas comparten su aficción por la comida. En su búsqueda diaria por los mejores y más sabrosos ingredientes, se dedica mucho tiempo a la compra y a la elaboración de los platos.
En Italia una comida que se saborea delicadamente, incluido -por supuesto- el vino, es más importante que en ninguna otra parte del mundo.