Y de acuerdo con este criterio, hoy los laboratorios, esgrimiendo todas las triquiñuelas comerciales posibles y exhibiendo informes pseudo-científicos elaborados por ellos mismos, intentan convencernos de que las circunstancias actuales de vida (la menopausia, la muerte de un ser querido, la ansiedad provocada por los acontecimientos diarios, etc.) son enfermedades que requieren medicamentos.
Este libro denuncia éstas y otras manipulaciones y debería ser leído por todos aquellos que no desean ser intoxicados por cápsulas inútiles y muchas veces dañinas, que, de hecho, sólo sirven para enriquecer a los laboratorios.