Envejecer es inevitable; sin embargo, la forma en la que vivimos puede acelerar este proceso. El envejecimiento prematuro tiene que ver con muchos hábitos a los cuales normalmente no les prestamos la debida atención. Conoce cuáles son para que los evites y mejores tu salud, tu apariencia y tu bienestar.
1. NO TENER UNA ACTIVIDAD PROPIA
Permanecer estática no le hace bien ni a tu salud física ni, mucho menos, a la emocional. Cuidar de tu casa y de tus hijo es una actividad dura, pero es necesario que te ocupes de tu crecimiento personal. Tener una mamá que sigue sus sueños, con todo y una familia, resulta inspirador para cualquier niño. No olvides que es tu responsabilidad la forma en la que guías tu vida. Date la oportunidad de hacer algo por ti misma. Si permaneces estancada conduces a tu cuerpo a un envejecimiento prematuro, por el simple hecho de que la ansiedad detona la hormona del estrés.
2. NO HACER EJERCICIO
No es necesario que hagas ejercicio como si fueras una atleta de alto rendimiento. Sin embargo el movimiento intenso le hace mucho bien a todo tu cuerpo. Te mantiene fuerte y sana. Es necesario que nunca dejes de practicarlo, pues los músculos que tengas gracias al ejercicio te ayudarán a tener una vejez de mejor calidad. Tus huesos serán capaces de sostenerte por más tiempo. En cambio, si nunca haces ejercicio serás propensa a sufrir más enfermedades y accidentes.
3. VOLCAR LA ANSIEDAD EN MALOS HÁBITOS
Los malos hábitos nos llevan a todos al envejecimiento prematuro. Tomar una copa de vino de vez en cuando no está mal, pero que se vuelva un hábito produce graves problemas de salud, igual que el cigarro. A principio, sus efectos serán completamente internos; sin embargo, con el tiempo la deshidratación en la piel y demás síntomas de envejecimiento irán apareciendo.
4. EXPONERSE CONSTANTEMENTE AL SOL
El sol es el peor enemigo de nuestra piel. Los rayos solares son mucho más fuertes que antes por lo que debemos exponernos lo menos posible a ellos. Por eso ten mucho cuidado al intentar broncearte. Actualmente existen cientos de productos que nos dan el efecto de piel bronceada sin los dañinos efectos del sol. Exponerte al sol deshidrata tu piel, el bronceado no es más que el sistema de defensa que tiene tu piel para protegerte de la quemaduras. El bloqueador solar es una obligación para prevenir el envejecimiento prematuro.
5. SER PERSONAS NEGATIVAS
La negatividad puede dañar a cualquier persona. El sentirte mal acerca de todo y reclamar por todo solo te llevará a una vida muy infeliz. La frustración y la infelicidad deterioran el cuerpo, es algo muy natural. Imagina cuánto estrés acumulas en un día, y los efectos que los procesos hormonales generados por el estrés causan en tu organismo. Tu cuerpo pelea por que te sientas un poco mejor, pero no lo consigue. En cambio, sufre un gran deterioro emocional y físico. Deja te atarte, busca qué es lo que te molesta y si es necesario acude a terapia. Tu salud emocional depende de ti.
6. DORMIR DE MÁS
Dormir de más puede ser una señal de que estás deprimida. El cuerpo se recupera en un lapso de 7 a 9 horas de sueño diario. Cualquier extremo es malo, dormir menos de 7 horas no es lo ideal pues tu cuerpo no logra recuperarse. Sin embargo, dormir más de 9 horas puede ser contraproducente para tu salud. Tienes un mayor riesgo de sufrir un paro cardíaco, se relaciona con la obesidad y la diabetes.
7. COMER MUCHA CHATARRA
Dicen que eres lo que comes; es super cierto. ¿Cuántas veces al día comes verduras, agua simple o haces algo para que tu cuerpo funcione mejor? Te aseguro que en cuanto pasa una bolsa de papas frente a ti la decisión se vuelve difícil: verdura o basura. La ingesta de comida chatarra se ha ligado a al aumento de colesterol, a la hipertensión arterial y a las enfermedades metabólicas. Con esta moda de comer verde muchas más personas llevan una dieta más balanceada. Come mejor y verás cómo hasta tu estado de ánimo mejora.