Muchas personas tienen la idea equivocada de que pueden existir a base de comida basura día tras día y después tomar un complejo vitamínico o una multitud de vitaminas cada día y seguir manteniendo una salud excelente. Algunas personas incluso hacen esto intentando revertir las enfermedades degenerativas. Desgraciadamente, muchos doctores y nutriólogos están fomentando esta falacia, con frecuencia por ignorancia.
Tomar vitaminas y otros nutrientes y seguir comiendo mal es parecido a no cambiar nunca el aceite o el filtro del aceite de su auto y aun así seguir conduciéndolo. Periódicamente, podría usted añadir pequeñas cantidades de aceite al auto para mantener el nivel de aceite en un nivel normal. Eso es, en esencia, lo que la mayoría de personas está haciendo en su creencia errónea de que pueden seguir comiendo comida basura y a la vez tomar una vitamina al día o una multitud de vitaminas y estar sanos.
Yo he tenido pacientes que han llevado a la consulta carteras muy grandes llenas de suplementos de todo tipo. Desgraciadamente, han sido algunos de mis pacientes más enfermos; y eso se debe a que siguieron comiendo cualquier cosa que querían, creyendo neciamente que solamente los suplementos podían compensar todo lo que faltase en su dieta.
¡Qué equivocados estaban! Algunos estaban gastando literalmente miles de pesos al mes y cada día estaban más enfermos. La mayoría de enfermedades crónicas, como las enfermedades del corazón, la diabetes, la artritis y el cáncer, normalmente están relacionadas con deficiencias nutricionales. Sin embargo, hacer dieta y comer demasiado azúcar, grasas, alimentos procesados, comida rápida y otras comidas sin vida están literalmente quitándonos la vida a medida que estreñimos nuestro cuerpo, hacemos que nuestros tejidos sean ácidos, introducimos toxinas y agotamos nuestras reservas de nutrientes. Los americanos han sido embaucados para creer que podemos seguir comiendo cualquier cosa que queramos y que sencillamente tomar una vitamina o una multitud de vitaminas puede neutralizar o protegernos de cualquier cosa que hayamos comido.
La desnutrición y la enfermedad
Al tratar esas enfermedades degenerativas, comencé a observar un patrón. La mayoría de esos individuos no comían poco. De hecho, la mayoría de ellos comían mucho; pero comían las cosas equivocadas. Comían en exceso y a la vez estaban completamente desnutridos. Esto era particularmente cierto de personas con obesidad, enfermedades cardiovasculares, artritis, diabetes tipo 2, migrañas, multitud de enfermedades alérgicas, psoriasis, artritis reumatoide y lupus. De hecho, hasta cierto grado, parecía aplicarse casi a todas las enfermedades degenerativas.
Para muchas de esas personas, los medicamentos no ayudarán. Tampoco tomar vitaminas y nutrientes puede eliminar la causa de esas enfermedades. Se debe a que no es la carencia lo que causa muchas de las enfermedades; es comer demasiado.
Comencé a darme cuenta de que una de las principales causas de esas enfermedades degenerativas es el consumo en exceso de alimentos azucarados, grasos, con muchos hidratos de carbono y altos en proteínas; alimentos que han sido procesados, fritos, y más desvitalizados. Son alimentos inflamatorios que en realidad invitan a la enfermedad a nuestro cuerpo. Esas personas estaban tomando cantidades enormes de calorías vacías y que engordan, pero no estaban alimentando sus cuerpos sino inflamando sus cuerpos.
Tomar algunos suplementos como un complejo vitamínico general con minerales, antioxidantes y demás es importante. Sin embargo, mucho más importante es eliminar (o reducir de modo significativo) el consumo de esas grasas tóxicas, azúcares, alimentos procesados inflamatorios y “muertos”, y comer más frutas, verduras, granos integrales, frutos secos, semillas y otros alimentos “vivos”.
Comer alimentos muertos y nada beneficiosos crea una trampa. Cuando su cuerpo se da cuenta de que no ha recibido el alimento que anhela, incluso después de que usted haya hecho una comida grande y cargada de calorías, su cerebro envía una señal de que sigue necesitando nutrición. Pero cuando usted responde a ese deseo con más alimentos muertos, comienza un ciclo que deja a su cuerpo trabajando bajo una devastadora carga de demasiado azúcar, féculas y grasa, y sin suficiente alimento.
Este tipo de carga crea un enorme estrés para todo su tracto digestivo. Sobrecarga el hígado y abruma todo su cuerpo con cantidades masivas de peligrosas grasas, productos químicos y otras toxinas. Mientras tanto, en cierto sentido, usted se muere de hambre. Se está viendo privado de lo que realmente necesita: vitaminas, minerales, antioxidantes, fitonutrientes y enzimas esenciales. Comer de esa manera le hará sentirse fatigado e irritable, y con el tiempo comenzará a desarrollar una o más de las enfermedades degenerativas enumeradas anteriormente.
La nutrición en exceso es peor que la desnutrición. De hecho, estudios en animales han demostrado que tomar muy pocas calorías, lo cual se denomina técnicamente restricción de calorías, puede en realidad aumentar la longevidad. Aunque no recomiendo la restricción de calorías para algunas enfermedades, como la diabetes tipo 2 y la obesidad, creo que como nación necesitamos trabajar más duro en comer de una manera que nos mantenga dentro de un rango de peso saludable.