Ahondando un poco más sobre sus beneficios más importantes, nos encontramos con que las semillas de lino o linaza no solo son positivas y beneficiosas contra los niveles de colesterol alto. También ayudan en el control de la glucosa en la sangre, por su contenido en fibra ayudan a aliviar y mejorar el estreñimiento, favorecen una correcta digestión y asimismo contiene propiedades anticancerígenas (sobretodo protectores contra el cáncer de mama, colon y próstata).
Aunque es más habitual su consumo en forma de ensaladas, o incluso añadiendo las semillas de lino al zumo o a la leche, también es posible elaborar una deliciosa leche de lino en casa (interesante cuanto menos, especialmente si tenemos en cuenta que prácticamente no la encontramos en los supermercados y herbolarios, al no ser tan común como otras opciones, como por ejemplo es el caso de la leche de arroz).
Ingredientes
1 taza de semillas de lino
1 litro de agua
4 dátiles deshidratados para endulzar (opcional)
Preparación
1.- En primer lugar pasa todas las semillas de lino por un molinillo, o molerlas en una licuadora potente o procesadora.
2.- Deja remojar los dátiles por un par de horas para suavizar
2.- Luego licua las semillas molidas con el litro de agua muy bien
3.- En un recipiente deja reposar durante 3 horas todo
4.- Filtrar la mezca con una gasa para quesos o pantimedias para este uso exclusivo.
5.- Finalmente licúa el agua fitrada y los dátiles suaves para darle un toque endulzado