miércoles, 7 de marzo de 2012

MAS SOBRE EL ACEITE DE OLIVA


Es realmente difícil determinar el origen del aceite de oliva, así como también saber exactamente en que región del mundo apareció el primer olivo, pero se dice que su cultivo fue introducido por los antiguos fenicios y griegos; más tarde se extendió entre los romanos, visigodos y musulmanes. Todas estas civilizaciones antiguas lo valoraban por sus características curativas, no en vano se le conocía como el "oro líquido".


Lo que es un hecho, es lo importante que puede resultar su uso para la salud y la belleza de los seres humanos, siendo hasta nuestros días el consentido de muchos.

Se han realizado diferentes y variados estudios sobre el aceite de oliva

que han confirmado sus amplios beneficios, especialmente el aceite de oliva extra virgen.

El aceite de oliva se compone:

•73% de ácidos grasos monoinsaturados.
•8.3% de ácidos polinsaturados.
•13.3% de ácidos saturados.
Si nos acostumbramos a consumir aceite de oliva diariamente en las cantidades y forma correctas, es decir, de preferencia crudo para que no pierda sus cualidades y no más de 4 cucharadas al día, esta maravilla de la naturaleza nos podría ayudar a:

•Mejorar el funcionamiento del aparato digestivo y proteger al estómago de las secreciones ácidas.
•Prevenir la aparición de patologías cardiovasculares, y regular los niveles de colesterol en sangre.
•Si lo consumes en crudo y en ayunas previene el estreñimiento.
•Estimular la absorción de calcio y el crecimiento óseo.
•Disminuir, por su poder antioxidante, el envejecimiento de la membrana celular.
•Mejorar la esperanza y calidad de vida, debido a su gran aporte nutrimental.
•Mejorar las funciones del metabolismo.•Al desarrollo cerebral, ya que los ácidos grasos favorecen la formación de membranas celulares y tejido cerebral.
Todos conocemos su delicioso sabor al agregarlo a frescas y suculentas ensaladas, pero también tiene varios usos en la cosmética y belleza; aquí algunas ideas:

•Para mejorar tus pestañas: puedes colocar un poco todas las noches y pronto verás los resultados.
•Puede ayudar a la caída del cabello: debes aplicarlo con ligeros masajes en el cuero cabelludo para reactivar la circulación y fortalecer el folículo piloso.
•Si haces una mezcla de aceite de oliva con miel de abeja, tiene propiedades hidratantes que pueden ayudar a mejorar manos y pies ásperos.
•Para dar brillo y resistencia al cabello: puedes preparar una nutritiva mascarilla mezclando con yema batida; quizá el aroma no te encante, pero el resultado bien vale la pena.
•En algunos Spas se ha implementado la olivo-terapia d
ebido a sus múltiples beneficios; gracias a la acción del ácido oleico se reconstruy
en las membranas celulares de la piel. Además tonifica y da firmeza, y su alto contenido en vitamina E actúa como antioxidante, retrasando el envejecimiento.
Por último, te dejo un remedio casero que es muy efectivo para esos casos de emergencia en donde quieres lucir esbelta y con un abdomen plano.

Ingredientes: jugo de 1 limón, 1 cucharada de aceite de oliva, 1 taza de agua caliente.

Modo de preparar: mezcla muy bien el jugo de limón y el aceite de oliva, posteriormente agrega el agua caliente y mezcla bien, toma en ayunas.

Anímate a incluir este saludable alimento en tu dieta diaria, solo recuerda que sea en las cantidades correctas
.

ESPONDILITIS ANQUILOSANTE



La Espondilitis Anquilosante o Anquilopoyética (EA) es una enfermedad reumática que causa inflamación de las articulaciones de la columna vertebral y de las sacroilíacas.

Se suele manifestar con fases de dolor lumbar, puede afectar a toda la columna y a las articulaciones periféricas y ocasiona dolor en la columna y en las articulaciones, rigidez vertebral, pérdida de movilidad y deformidad articular progresiva.

Puede acompañarse de manifestaciones extraarticulares, como inflamación en los ojos o en las válvulas del corazón.

Causas


Suele manifestarse en la adolescencia o en la juventud y su incidencia es mayor en los hombres. Por el contrario, las mujeres pueden presentar la enfermedad de forma m

ás leve con lo que su diagnóstico es más difícil. Su incidencia también varía en los distintos grupos raciales.

La aparición de la enfermedad se debe principalmente a la auto-inmunidad, es decir el sistema inmune se auto-agrede debido a estilos de vida desnaturalizados, empezando por la alimentación insana.

Síntomas de la Espondilitis Anquilosante
Dolor nocturno y la pérdida de movilidad en la región lumbar son manifestaciones precoces. Aunque en la mayoría de los casos los síntomas de la Espondilitis Anquilosante comienzan en las zonas lumbar y sacroilíacas, suele afectar también a los segmentos cervical y dorsal de la columna.
Daño en las válvulas cardíacas.
En otras ocasiones, la Espondilitis anquilosante precede al desarrollo de una enfermed
ad inflamatoria intestinal y algunos pacientes presentan fiebre elevada, fatiga, pérdida de peso y anemia.
Otras enfermedades viscerales u óseas pueden confundirse con una Espondilitis Anquilosante. Sin embargo, pueden distinguirse mediante la evaluación analítica para demostrar inflamación, anemia o positividad del HLAB27 (marcador genético). Asimismo, las radiografías y gammagrafías óseas pueden mostrar cambios característicos.


Es necesario educar al paciente que sufre de Espondilitis anquilosante. Así, tiene que aceptar sus limitaciones para evitar una mala evolución de la enfermedad y mejorar su calidad de vida.

Existen u
nas pautas o normas que tiene que seguir
Evitar las malas posturas.
No utilizar fajas o corsés que inmovilicen la columna.
No estar demasiado tiempo en la cama o sentado y no coger demasiado peso.
No fumar, para no perjudicar la función respiratoria.
Darse una ducha matinal para relajar los músculos y aliviar la rigidez matutina.
Hacer ejercicio físico moderado a diario.
Alimentación ovo-lacto vegetariana.


Diagnósticos


El diagnóstico de la Espondilitis anquilosante suele realizarse mediante una ana
paciente padece una Espondilitis anquilosante se realizará una radiografía de la columna vertebral y de la pelvis.
mnesis (historial médico) y una exploración física. Si el reumatólogo sospecha que el

Los análisis de sangre y orina pueden ayudar a apoyar el diagnóstico manifestando la presencia en sangre del antígeno HLA-B27, o pueden determinar la intensidad mayor o menor del proceso inflamatorio que sufre el paciente.

Tratamiento de la Espondilitis Anquilosante

Los antiinflamatorios naturales (palo de arco, cúrcuma, harpagofito, etc.) consiguen aliviar el dolor y reducir o suprimir la inflamación articular, lo cual permitirá una mejor calidad de vida del paciente, y evitará que se produzcan molestias durante el descanso nocturno.


Analgésicos (Anamu): Se utilizan para aliviar el dolor.
Suplementos nutricionales: a base de vitaminas C , E y cartílago de tiburón.
El Astrágalo: Se utiliza, fundamentalmente, para detener las artritis de las articulaciones periféricas.


Rehabilitación: es esencial que los individuos que padecen Espondilitis anquilosante realicen los ejercicios físicos recomendados por el naturópata. Así, debido a que la enfermedad suele provocar una deformación de la columna vertebral (curvatura hacia delante) es conveniente que el paciente practique deportes que fortalezcan la espalda. Sin duda, el mejor ejercicio para ello es la natación. Asimismo, los ejercicios respiratorios aumentarán la capacidad pulmonar. Terapias complementarias como la acupuntura vendrán bien.

Cirugía: solo en algunas ocasiones, cuando las articulaciones están muy dañadas y se ha perdido la movilidad, es necesaria la intervención quirúrgica.
En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente. La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa.

ANEMIA FERROPENICA


Tipos de anemia


Anemia por carencia de ácido fólico.
Por falta de vitamina B12.
La anemia ferropénica (nos falta hierro) es la más habitual.
Causas de la anemia ferropénica
El embarazo y la lactanciasuele causar anemia ferropénica por la necesidad extra de hierro (para el bebé)
Menstruaciones demasiado abundantes.
Hemorroides y úlceras sangrantes.
Enfermedad de Crohn y celiaquía.
El uso continuado de antiácidos y otros medicamentos.
Deportistas.
Dietas desequilibradas.

¿Cómo se cura la anemia ferropénica?


Aportando hierro a través de la dieta o de un suplemento extra.
Tratar de solucionar la causa (si es posible)
Alimentación más adecuada
Alimentos que aporten hierro (alga espirulina, alga dulce, lentejas, germinado de alfalfa, carnes rojas, frutos secos, etc.)

Alimentos que aporten ácido fólico. En vegetales de hoja que sea verde (perejil, brécol, espinacas, col, acelgas, etc.), levadura de cerveza, legumbres, cereales integrales, huevos, frutos secos, plátano, el melón, naranja, etc.

Alimentos que aporten vitamina B12 (huevo, carne, pescado, levadura de cerveza, etc.)

Anemia ferropénica y suplementos

Hierro: para compensar su falta.
Vit. C: facilita su absorción.
Ácido fólico y vitamina B12: favorece el aumento de glóbulos rojos.
Espirulina: esta alga suele ser un buen aliado en la anemia ferropénica.
Polen y levadura de cerveza: su riqueza en nutrientes nos será muy beneficiosa para recuperar los glóbulos rojos.