1) Mantener la piel bien hidratada
Cuando la piel que es una de las últimas partes del cuerpo en ser "surtida" de agua- pierde la facultad de conservar la humedad, se seca y se arruga. Por eso, es necesario tomar 6 a 8 vasos de agua diarios y evitar los diuréticos y la cafeína.
2) Evitar el sol
El daño causado por el sol es acumulativo e irreversible (recuerden: "el sol tiene memoria"). Por eso, es importantísimo usar un protector diariamente. Para una mejor protección, aplica una capa de la crema protectora, espera media hora y vuelve a aplicar otra capa más sobre la primera.
3) No fumar
La nicotina estrecha los vasos sanguíneos y disminuye la cantidad de sustancias nutritivas y oxígeno que llegan a tu piel.
4) Hacer ejercicios
Haciendo "algo de ejercicio", aumenta la circulación, mejora la cantidad de nutrientes de oxígeno que llegan a la piel, y sube su temperatura, causando un aumento en la producción de colágeno.
5) Tratar de no forzar la vista
Inclusive en días nublados, los rayos de sol pueden causar daño, al igual que las luces brillantes y la pantalla de la computadora. En lo posible, trata de no forzar mucho tu vista. Muchos oftalmólogos, por ejemplo, recomiendan las lentes anti-reflex o multicapas para protegernos de la PC. Y si usas anteojos negros, busca unos con un buen vidrio, comprados en una óptica y no en un lugar cualquiera y por tres pesos (eso es peor que no usar nada).
6) Mantener una dieta balanceada
Las comidas ricas en nutrientes y minerales son necesarios para una piel saludable. Consume vitaminas A y C, y productos lácteos y fortificados con vitamina D.