sábado, 24 de enero de 2009

BOTIQUIN DE BELLEZA NATURAL


Existen productos naturales que son imprescindibles en nuestra casa, ya que ayudan a cuidar y mimar nuestro cuerpo.

Inclusive sería buena idea organizar un pequeño botiquín de belleza a cual recurramos cuando nuestra piel pida auxilio por cansancio, por efectos del Sol, etc. Estos elementos de la belleza natural son los siguientes:

Lecitina de soya. Emulsiona naturalmente la grasa y permite la utilización adecuada de las vitaminas A, E y B en el organismo. Además, aporta fósforo orgánico directamente asimilable y ayuda a fijar el calcio en los huesos. Otras propiedades son la de reactivar las funciones celulares y producir un rejuvenecimiento orgá­nico general.

Se aconseja añadir una cucharadita de lecitina de soja (se puede adquirir en las tiendas de dietética en gránulos) en las cremas, ya que acrecienta su eficacia. Si desea elaborar una mascarilla de huevo, pero cuando llega a la nevera se percata que se le acabó, puede sustituirla el huevo por la lecitina.

Germen de trigo. Es el corazón del trigo, que se elimina normalmente en los procesos de refinado. Su importancia radica en los ácidos linoleico y linolénico que posee que permiten el crecimiento y el mantenimiento de la piel. Se puede utilizar cuando queremos elaborar mascarillas nutritivas y cuando tenemos afecciones cutáneas como dermatitis, estrías, piel extremadamente seca o úl­ceras cutáneas.

Vitamina E. Esta vitamina es un precioso elemento para aplicar a la piel, ya que previene la aparición de arrugas y elimina todo tipo de irritación cutánea.

Para mantener una piel joven y elástica, se puede adquirir la ampolla o la cápsula y luego aplicarla directamente sobre la piel. Igualmente, se puede añadir a cremas de noche y si queremos mayor eficacia, podemos confeccionar una mascarilla casera de belleza natural combinando una cápsula de vitamina E con germen de trigo.

Si queremos consumirlo internamente, esta vitamina se encuentra presente en la mantequilla, las yemas de huevo, los cereales integrales, las semillas y los aceites de girasol y de germen de maíz.

Manteca de cacao. La manteca de cacao es muy utilizada en las recetas de belleza natural, ya que es un óptimo emoliente, suaviza la piel y ejerce una acción antiarrugas. Inclusive si se aplica en ungüento sobre el pecho y la barriga, durante el embarazo, ayuda a prevenir estrías y grietas Es importante al usar manteca de cacao varias veces, en ungüentos y barras de labios, conservarla en el frigo­rífico, ya que el calor la deteriora.

Levadura de cerveza. La leva­dura de cerveza es detergente, reafir­mante, nutriente y ayuda a aliviar los trastornos de la piel, de las uñas y de las mucosas. Por ello, se recomienda su empleo en la prepa­ración de mascarillas caseras para pieles grasas y en la prevención de arrugas. En cuanto a su uso interno, favorece a mantener un cutis limpio y puro por lo cual se debe aña­dir de vez en cuando a ensaladas y a combinaciones de cereales.

Harina de avena. Al ser rica en vita­minas, en proteínas y en oli­goelementos como hierro, potasio, si­licio y magnesio, se recomienda el uso de la avena integral tanto interna como externamente. Se emplea en mascarillas fa­ciales y en leches limpiadoras, ya que posee una ligera propiedad abrasiva, que permite limpiar a fondo la piel y eli­minar las células muertas.

Salvado El más conocido es el salvado de trigo el cual resulta es muy beneficioso en la belleza natural al penetrar profundamente en los poros y eliminar grasa y suciedad. Por ello, es muy recomendable su uso en friegas en los casos de piel grasa. Igualmente, se aconseja su consumo interno al contener un buen porcentaje de proteínas, vitaminas del grupo B y ácido pantoténico.

Miel. En nuestro bo­tiquín de belleza no puede faltar la miel la cual con sus ácidos orgánicos, aminoáci­dos, proteínas, enzimas, sales minera­les, vitaminas y polen imprescindibles para nuestro organismo. Se puede usar por sí sola, o en forma de mascarilla para lim­piar y nutrir la piel, o, inclusive, bien mezclada con otros ingredientes en la preparación de cremas antiarru­gas, nutritivas y limpiadoras. Si aparecen abcesos y granos con irrita­ción se aplicar miel sobre éstos

Vinagre. Juega un pa­pel importante, especialmente el vinagre de sidra, en la belleza natural del cuerpo, ya que con él se puede elaborar baños relajantes e hidratantes. Aunque también es indicado para el pelo, en la preparación de lo­ciones y tónicos capilares.

Aceite de rosa mosqueta. Al tener entre sus componentes el ácido transretinoico, ayuda a atenuar las arrugas y permite eliminar las man­chas generadas por la vejez, el emba­razo y el abuso de sol. Se puede usar, también, ungüentos de rosa mosqueta para cicatrizar las heridas provocadas por in­tervenciones quirúrgicas.

Aceite de ricino. Su presencia en nuestro botiquín de belleza natural es sumamente importante, ya que con este aceite altamente nutritivo y calmante, se puede combatir la caspa, las dobles puntas y devolver la vida a los cabellos se­cos, frágiles y estropeados a causa de repetidos tintes químicos y agresivos. Inclusive, se considera el mejor aceite para proteger el pelo de la acción desecante del sol y del agua de mar. Sin embargo, se aconseja usar una dosis pequeña para poderla quitar difícilmente. Este mismo aceite se puede usar para fortalecer las uñas y para bálsamos para labios secos, agrietados y des­carnados.

Aceite de avellanas. Es astrin­gente y cierra los poros de la piel. Es aconsejable en el cuidado de pieles gra­sas y en casos de acné.