El té blanco se produce en la China y en Sri Lanka. Se produce a más de seis mil metros de altitud.
|
· Alivia el cansancio y la fatiga.
· Fortalece la mente.
· Ayuda a eliminar los líquidos retenidos.
· Las yemas se recolectan antes de que se abran y se dejan secar para que la humedad que contienen se evapore.
· El té era reservado solamente para la dinastía y si algún ciudadano se acercaba él, esa osadía se pagaba con la vida.
· Se recolecta dos veces al año y en primavera.
· El tiempo de secado puede llegar a prolongarse durante tres días. Por tal motivo, los beneficios se mantienen de modo más intenso y es lo que le diferencia del resto de tés.
· Su color es claro y su sabor es a frutas.
· Es muy bajo en cafeína
· Oxigena la piel.
· Activa la circulación de la sangre.
· Al contener un nivel muy alto de polifenoles (mucho más que lo que contiene el té verde), se mejoran las defensas del cuerpo.
· Tiene el poder antioxidante de 12 vasos de jugo de naranja.
· Sus beneficios sobre la piel han sido ampliamente comprobados: cierra los poros, y deja la piel luminosa y suave.
· El té blanco también se pude usar para obtener beneficios estéticos. Existen lociones a base de té blanco ideales para proteger la piel de la contaminación, del estrés y de las agresiones externas.
· Se recomienda ingerir tres tazas diarias. Una con el desayuno, uno luego del almuerzo y otro antes de acostarse.
· Hay que calcular dos cucharadas de té por taza.
· Se debe poner a hervir el agua y antes de que se comience la ebullición se retira del fuego y se sirve en la taza.
· Hay que dejar reposar el té durante diez minutos