domingo, 2 de enero de 2011

HERPES GENITAL


¿Qué es el herpes genital?

El herpes genital es una enfermedad venérea. Por tanto, se transmite a través de las relaciones sexuales por el contacto con los genitales de una persona infectada. Es una enfermedad vírica que se contagia a través del virus llamado herpes simple, tanto de la variedad I y II. El herpes genital también puede contagiarse a los bebés al pasar por el canal del parto.

Tras la relación sexual de riesgo, con un enfermo de herpes genital, el virus pasa un periodo de incubación, de entre 2 y 25 días, antes de empezar a presentar los síntomas comunes del herpes genital.

¿Cómo se previene el herpes genital?

El herpes genital, como la gran mayoría de enfermedades venéreas, se previene haciendo un uso correcto del preservativo. Así se evita la expansión de la enfermedad si se ha tenido relaciones de riesgo, es decir, sin preservativos con una pareja esporádica o con probabilidades de tener múltiples compañeros sexuales, etc.

En tal caso es necesario hacerse las pruebas pertinentes para detectar el herpes genital y así no contagiar a otras personas que a su vez infecten a otras.

Y si sabe que se padece herpes genital, aunque no presente brotes, abstenerse de relaciones sexuales sin preservativo ya que, aunque el virus no esté en su fase virulenta, el contagio del herpes genital sigue siendo posible.

Síntomas del herpes genital

Los síntomas del herpes genital tienen dos fases.
Los preliminares, antes de que se presenten las llagas típicas en la zona genital y alrededores:

  • Decaimiento, dolores en el cuerpo y fiebre (típicos síntomas gripales).
  • Sensibilidad y escozor.
  • Enrojecimiento.
  • Puntos rojos.

La aparición de las ampollas (que sanan en 7 ó 14 días) con los siguientes síntomas del herpes genital:

  • Ampollas genitales.
  • Las ampollas pasan a llagas dolorosas.
  • Costras purulentas.
  • Dolor al orinar.
  • Ardor en los genitales.

El herpes genital no tiene cura, sólo tratamientos paliativos y los síntomas reaparecen en forma de brotes cada cierto tiempo.

Fitoterapia para el herpes genital

Recordamos que son remedios paliativos del herpes genital cuando se producen los brotes. Bien para aliviar las molestias o evitar otras infecciones que compliquen los ya molestos síntomas de esta enfermedad venérea.

  • Manzanilla: Poner 6 cucharadas soperas de manzanilla por un litro de agua. Hervir y colar el agua. Tomar tres o cuatro veces al día.
  • Lavanda: Infusiones de 2 cucharadas de café por taza. Hervir el agua con la lavanda. Tomar dos veces al día.
  • Uña de gato: Planta amazónica gran potenciadora del sistema inmune. Dos cucharadas de café de la planta seca por una taza de agua, llevar a ebullición y tapar para que repose unos 10 minutos. Tomar 2 tazas diarias.
  • Echinacea y Própolis: Grandes potenciadores del sistema inmunológico, colaborando así en combatir este virus y disminuir los brotes en duración e intervalos (se venden en herbolarios y farmacias). Consultar dosis con el médico o especialista.

Otros remedios naturales para el herpes genital

  • Manzanilla: Las capacidades antisépticas de la manzanilla ayudan a mantener a raya otras infecciones en una zona tan delicada como es la genital y las llagas que están expuestas a la orina. Se hace la misma preparación que antes. Se usa para limpiar la zona afectada por el herpes genital, con gasas y delicadamente.
  • Hojas de guayaba: Hervir en un litro de agua dos puñados de hojas de guayaba limpias durante 5 minutos y lavar la zona, delicadamente, varias veces al día.
  • Vinagre de manzana: Otra forma de lavado del herpes genital es aplicándolo, diluido, sobre las lesiones. Desinfecta y seca rápidamente las ampollas.

Nuestros consejos

El herpes genital es, como decíamos, una enfermedad venérea vírica que, además, funciona por brotes. Por ello los afectados por esta dolencia, para mantener a raya estos ataques del virus, tienen que procurar mantener su sistema inmune lo mejor posible y evitar todo lo que pueda resentirlo, como el estrés, las toxinas (alcohol, tabaco, etc.) y procurar una alimentación lo más equilibrada y sana posible.

En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente. La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa.

FUNGICIDAS VEGETALES

Su uso en la Antigüedad

Desde la más remota antigüedad el uso de las plantas para la salud humana, animal o para las plantas, ha acompañado al hombre en su peregrinar hasta nuestros días.

El uso de las flores del piretro ya se conocía hace miles de años en China aunque fue en Persia donde se extendió su uso, manteniéndose en secreto hasta el siglo XX.

Al igual que el Neem, árbol sagrado de la India, con innumerables propiedades curativas para el hombre y los animales.
A partir del siglo XX es cuando se ha empezado a recuperar el uso de los fungicidas vegetales.

¿Cómo funcionan los fungicidas vegetales?

En general hablamos de los principios activos que cada planta posee y que son sustancias elaboradas por las propias plantas como mecanismos de autoprotección.

  • Así en el ajo (utilizado desde tiempo inmemorial por los indígenas de Sudamérica) encontramos principios activos como los sulfuros y derivados azufrados, sustancias similares las hay también en las cebollas y en las capuchinas.
  • La cola de caballo (esquisetum arvense) es un fungicida de carácter preventivo, aunque también es insectífuga, sus principios activos son alcaloides y sílice principalmente y han hecho de esta planta de las más conocidas y usadas por todos los jardineros y horticultores. Heterósidos, flavonoides, aceites esenciales (timol, geraniol, carcavol, limoneno, tuyona, citral, mentol, etc.), taninos, glucósidos y tantos otros compuestos configuran un poderoso arsenal de las plantas frente a las enfermedades fúngicas.
  • Los extractos de manzanilla, ruda, caléndula, hojas tiernas de eucalipto, neem, venturosa (Lantana Camara L.) tomillo, limoncillo, ortigas, rábano silvestre, canela (ésta se ha mostrado extraordinariamente eficaz contra la sigatoka del plátano, la enfermedad más importante a nivel mundial de este cultivo) y otras, se utilizan ampliamente para el control de enfermedades fúngicas.

Otras formas de actuar

Aunque los citados principios activos actúan de modo directo, debemos comentar que otras plantas como la ortiga, consuelda o bardana actúan de un modo distinto, es decir activando complicados mecanismos de defensa y estimulando la vegetación en general.

Estas plantas, además de usarse, como fungicidas vegetales directos (pulverizando el follaje), las podemos utilizar regando el suelo, sirviendo de abono y estimulando la flora microbiana ya que son activadoras del compost.

Como elaborar los fungicidas vegetales

  • Maceración: Las plantas se pondrán en un recipiente vertiendo agua fría sobre ellas, durante 24 horas. Filtrar y utilizar. Se utilizan sin diluir.
  • Fermentación: Se procede igual que en el anterior caso pero el tiempo puede oscilar entre los 4 días hasta los 10 días incluso más, dependiendo de las características de la planta. Controlar la fermentación, remover diariamente.
  • Decocción: Las plantas se ponen en remojo durante 24 horas y luego se hierven durante 20 a 30 minutos. Tapar durante la cocción y mientras se enfría y colar antes de usar. Este procedimiento es para raíces, cortezas, tallos secos y en general para las plantas y partes más duras. No se conservan más que unas horas, por tanto utilizar lo antes posible.
  • Infusión: Desmenuzadas las plantas, se colocan en un recipiente y se vierte el agua hirviendo sobre ellas. Se tapa el recipiente y se dejan reposar entre 12 y 24 horas. Otra técnica sería ponerlas a hervir suavemente y apagar el fuego al llegar a ebullición. Dejar enfriar y utilizar. Si nos sobra se podría guardar en la nevera algunos días. Este procedimiento se utiliza en aquellas plantas que utilizamos las flores y capítulos florales, hojas y en general las partes más tiernas.

Otros aspectos importantísimos

  • Calidad del agua. Es importante tener en cuenta la calidad del agua a la hora de elaborar los preparados de fungicidas vegetales. El agua ideal es la de lluvia recogida de los tejados, pero a falta de ésta podemos utilizar otro tipo de aguas como de manantial y la que utilicemos para riego, teniendo en cuenta que el agua no sea demasiado caliza y que si proviene de un pozo, debemos asegurarnos que no está contaminada de nitratos u otras sustancias nocivas.
  • Recolección de las plantas. Las plantas deben recolectarse convenientemente y secarlas invertidas y a la sombra, con el fin de que mantengan sus propiedades. Esta operación se realiza sobre las plantas cuyo ciclo vital no permite disponer de planta fresca todo el año. Ante el dilema entre plantas cultivadas o plantas silvestres, me inclino por la planta fresca pero dependerá de nuestra capacidad para cultivarlas, conservarlas, etc.
  • Tipos de recipientes. No conviene que los recipientes para los distintos procedimientos sean metálicos, a excepción del acero. Los toneles son buenos pero tienen el inconveniente de las posibles pérdidas cuando se dejan de utilizar y se secan. Los más utilizados para elaborar fungicidas vegetales son los de plástico, por su comodidad y versatilidad. Sería interesante disponer de tiras de ph para hacer las mediciones, sobre todo, con las fermentaciones.

No hay que tener miedo a experimentar

Y por último, un poquito del espíritu científico para medir, agitar, trasegar y filtrar pero, sobre todo, para anotar los distintos pasos y resultados para futuras correcciones de vuestros fungicidas vegetales. Esta será nuestra mejor arma, con paciencia, moviéndonos en ensayos entre el acierto y el error.

BEBIDAS ENERGETICAS


Qué son las bebidas energéticas?

Las bebidas energéticas son bebidas compuestas, normalmente, por agua y azúcares (azúcar, glucosa o jarabe de glucosa) o edulcorantes, a las que se le añaden cantidades importantes o relevantes de sustancias con el objeto de aumentar el estado de alerta y reducir la fatiga.

Muchas de ellas lo que contienen es esencialmente cafeína. También pueden contener otras sustancias como guaraná (una planta que como el café, contiene cafeína), gingseng, taurina, glucuronolactona, L-carnitina y vitaminas, entre otros posibles ingredientes.

Las bebidas isotónicas no son bebidas energéticas. Las bebidas isotónicas están hechas de azúcares simples y sales minerales y su función es hidratar rápidamente. Las bebidas preparadas a partir de zumos con azúcares y cereales, son bebidas que nos aportan más energía en forma de calorías y no son el objeto de este artículo.

¿Para qué se utilizan las bebidas energéticas?

Las bebidas energéticas están destinadas a un público joven y el mensaje es el de aumentar la fuerza, potencia, el estado de alerta y el rendimiento físico y mental.
Según un estudio realizado entre estudiantes en Estados Unidos la gente utiliza las bebidas energéticas para:

  • Dormir pocas horas.
  • Aportar energía.
  • Estudiar para un trabajo importante.
  • Conducir un largo trayecto.
  • Mezclarlo con alcohol al salir de fiesta.
  • Combatir la resaca.

Efectos secundarios

Cuando consumimos bebidas energéticas estamos tomando cantidades de cafeína importantes. Según la legislación toda bebida a la que se le añada cafeína en una cantidad mayor a 150 mg/l, deberá llevar la advertencia "Contenido elevado en cafeína" para alertar al consumidor.

¿Y porqué alertar al consumidor? Porque estamos hablando de que con 1 litro de bebida energética sobrepasamos los límites de consumo normal de cafeína. Las bebidas energéticas mas vendidas en España, aportan 320 mg/L., el equivalente a 3 cafés. Las latas son normalmente de 250 ml., pero si la lata es de 0,5 L. basta tomar 2 para llegar a 1 L. lo que no es difícil al tratarse de una bebida tipo refresco.

La cafeína a dosis bajas (se considera un consumo normal de 200 mg. al día) aumenta el estado de alerta y concentración y disminuye la sensación de fatiga. La cafeína tarda en eliminarse entre 4 y 6 horas, aunque la variación puede ir desde 2 a 10 horas, por eso unas personas son más sensibles que otras a sus efectos.

Cuando las cantidades de cafeína que ingerimos aumentan por encima de 300 mg., los síntomas que van apareciendo son nerviosismo, palpitaciones, aumento de la tensión arterial, ansiedad, depresión, vómitos, náuseas, temblores, insomnio y deshidratación por aumento de la diuresis. Cuando abandonamos el consumo de cafeína, los síntomas asociados son, dolor de cabeza, rigidez muscular y dificultad para concentrarse.

¿Y si las mezclamos con alcohol?

Además hoy en día existe la nueva costumbre de mezclar las bebidas energéticas con alcohol. Esto produce un estado de embriaguez más despierto que provoca una falsa sensación de control. Los efectos negativos del alcohol existen aunque la percepción es menor, lo que aumenta el riesgo de dependencia al alcohol y de sufrir accidentes de tráfico.

Las bebidas energéticas contienen más ingredientes que pueden aumentar el efecto de la cafeína. La taurina por si sola no tiene efectos perjudiciales pero combinada con la cafeína se ha observado que potencia su acción.

Consumo responsable y moderado

Las bebidas energéticas son excitantes y tienen un efecto claro sobre la persona que las consume. Su consumo incontrolado puede tener efectos adversos para la salud.

El consumo moderado de bebidas energéticas (1 a 2 latas de 250 mL.) no supone riesgos para la salud (exceptuando niños, embarazadas o personas enfermas). Los efectos a dosis bajas dependerán de la sensibilidad y el hábito de la persona a la cafeína.