domingo, 6 de junio de 2010

EL RIESGO DE LAS CARNES PROCESADAS


El consumo de carnes procesadas, como salchichas, aumenta el riesgo de enfermedades coronarias. Pero la carne roja no parece ser perjudicial, revela una nueva investigación.

Científicos de la Universidad de Harvard analizaron varios estudios en los que participaron más de un millón de personas y descubrieron que basta con consumir 50 gramos de carne procesada al día -el equivalente a una o dos rebanadas de jamón o una salchicha- para aumentar el riesgo de diabetes y enfermedades del corazón.

Pero no encontraron ese riesgo en la gente que consumió el doble de esa cantidad en carnes no procesadas, que son las carnes rojas como bistec, cordero o puerco.

Esto a pesar de que ambas formas de carne tienen un contenido similar de grasa, afirman los investigadores en la revista Circulation.

Sal y conservantes
Según los científicos, como ambos productos tienen cantidades similares de colesterol y grasas saturadas, la diferencia podría estar en la sal y los conservantes que se le agregan a la carne procesada.

Los productos procesados incluyen cualquier carne conservada con ahumado, curada o salada, como: tocino, salchichas, salami, jamón, y otros embutidos.

Se sabe que la sal incrementa en algunas personas la presión arterial y éste es un factor de riesgo clave para las enfermedades coronarias.

En estudios con animales se ha encontrado que los nitratos que se utilizan como preservativos pueden promover la ateroesclerosis (depósitos de grasa en las arterias) y reducir la tolerancia a la glucosa, los cuales conducen a problemas del corazón y diabetes.

"Aunque las normas nutricionales recomiendan reducir el consumo de carne, en estudios pasados se han obtenido resultados mixtos en cuanto a la relación entre el consumo de carne y las enfermedades coronarias y diabetes", afirma la doctora Renata Micha, quien dirigió el estudio.

"Además, la mayoría de esos estudios no consideraron por separado los efectos a la salud por el consumo de carne roja y por las carnes procesadas", agregó.

El equipo de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard analizó 20 estudios llevados a cabo en 10 países.

En promedio, encontraron que cada porción de 50 gramos de carne procesada al día estaba asociada a un aumento de 42% en las probabilidades de desarrollar enfermedad coronaria, y un incremento de 19% en el riesgo de diabetes.

"Aunque en este tipo de estudios observacionales de largo plazo no se puede probar la causa y efecto, todos los estudios tomaron en cuenta otros factores de riesgo", dice la doctora Micha.

"También los factores de estilo de vida asociados al consumo de carne no procesada y procesada eran similares, pero sólo las carnes procesadas mostraron un vínculo con un alto riesgo", añadió.

Estudios individuales
Los científicos creen que debido a las diferencias que se encontraron en el riesgo de las carnes procesadas y no procesadas, ambos tipos de carne deberían estudiarse por separado en futuros estudios sobre sus riesgos para la salud, incluyendo enfermedades como el cáncer.

Estudios pasados han mostrado una asociación entre el alto consumo de ambas carnes y el riesgo de cáncer de colon y recto.

Pero tal como señalan los investigadores, las carnes rojas no procesadas deberían evaluarse por separado.

"Para reducir el riesgo de infartos y diabetes la gente debe estar consciente del tipo de carne que consume", expresó la investigadora.

Lo principal que se debe evitar son productos como tocino, salami, salchichas, hot dogs, y embutidos. Basados en nuestros resultados, el consumo de una porción o menos de estos alimentos a la semana podría estar asociado a un riesgo relativamente pequeño.

Si a usted le gusta la carne roja, puede incluirla como parte de una dieta balanceada y buena para el corazón".

Elija cortes magros y trate de cocinarlos utilizando métodos sanos como asado u horneado. Y si desea añadir sabor, trate de utilizar hierbas frescas o secas, especias y chile en lugar de sal.

CONSUMO DE SALVADO MEJORA ESPECTATIVA DE VIDA EN MUJERES DIABETICAS



Las mujeres diabéticas que consumen gran cantidad de salvado vivirían más y serían menos propensas a morir por enfermedad cardíaca que el resto.

Varias investigaciones habían asociado el mayor consumo de granos integrales con un menor riesgo a desarrollar diabetes tipo 2 y enfermedad cardíaca.

Un nuevo trabajo amplió esos resultados, al sugerir que aun en la población con diabetes tipo 2, que eleva el riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca, el consumo de granos integrales protegería el corazón.

Los autores indicaron también que el salvado rico en fibra hallado en los granos integrales tiene un papel especialmente importante, señaló el doctor Lu Qi, coautor del estudio.

Estudios previos habían señalado que la fibra, los antioxidantes y otros nutrientes en los granos integrales reducirían el colesterol, el azúcar en sangre y los niveles de insulina, además de mejorar el funcionamiento vascular y reducir la inflamación del sistema circulatorio.

El equipo de Qi, de la Escuela de Medicina de Harvard, en Boston, halló que entre 7.800 mujeres en Estados Unidos controladas durante 26 años, aquellas que más salvado consumían eran un 28 por ciento menos propensas a morir durante el estudio que las que menos consumían.

También eran un 35 por ciento menos propensas a morir específicamente por enfermedad cardiovascular. Los resultados, publicados en Circulation, no prueban que la alimentación rica en salvado fuera el motivo de la reducción de esos riesgos.

Pero la asociación tampoco se explicó a través de estilos de vida más saludables en las amantes del salvado.

Al considerar otros hábitos alimentarios, como el consumo de grasa o de calorías totales, además del peso, la actividad física y los antecedentes tabáquicos, la relación entre el alto consumo de salvado y la baja tasa de mortalidad se mantuvo.

Eso sugiere que el consumo de salvado ayudaría a reducir en las diabéticas el riesgo de sufrir una muerte prematura, según indicó Qi.

El equipo aconsejó a los hombres y las mujeres con diabetes que reemplacen los granos refinados por los granos integrales ricos en salvado.

Qi señaló que la disminución de los riesgos registrada en el estudio también se observó en la población. Pero eso no significa que toda persona con diabetes que aumente el consumo de salvado vaya a ser más longeva.

Los resultados surgen de 7.822 mujeres con diabetes tipo 2 que participaban en el Nurses' Health Study, un estudio de largo plazo sobre enfermeras en Estados Unidos que comenzó en 1976. Cada dos años, las mujeres respondían cuestionarios sobre su estilo de vida, enfermedades y diagnósticos clínicos.

En 26 años de seguimiento, 852 participantes murieron, incluidas 295 por enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular.

El equipo halló que las mujeres en el 20 por ciento superior de la escala de consumo de salvado tenían un 28 por ciento menos riesgo de morir por cualquier causa durante el estudio, a diferencia de las mujeres en el 20 por ciento inferior de la escala.

Y el riesgo de morir por enfermedad cardiovascular era un 35 por ciento más bajo.

LA ACUPUNTURA SI ALIVIA EL DOLOR


Una investigación reveló cómo la acupuntura consigue aliviar el dolor, ya que activa los receptores que reprimen el dolor, lo que hasta ahora era un misterio.

Hasta ahora se pensaba que la efectividad de la acupuntura se debía a un efecto placebo, pero esta investigación de la Universidad de Rochester de Nueva York dio la clave para conocer qué mecanismos neurológicos se activan con la acupuntura para calmar dolores.

En la fase experimental de la investigación se practicó la acupuntura a ratones de laboratorio localizada en las rodillas, y constataron que en esos tejidos se produjo una concentración de adenosina, un neurotransmisor con efectos sedantes.

Ya se sabía que cualquier tipo de calmante requiere la presencia de un receptor de adenosina, que reside en la fibra nerviosa de los transmisores de dolor y que es capaz de paliar la actividad de dichas fibras.

El equipo encabezado por Maiken Nedergaard notó que no se producía ningún efecto calmante, ni se elevaban los niveles de adenosina en los ratones si simplemente se insertaban las agujas en la zona afectada.

Para que se produjera el efecto calmante, había que hacer rotar las agujas de manera intermitente, tal y como hacen los acupunturistas.

Además, los científicos encontraron que un medicamento que prolonga la presencia de la adenosina en los tejidos vivos ayudaba a provocar el efecto atenuante del dolor de la acupuntura en los ratones.

HARINA DE NOPAL PARA LA OSTEOPOROSIS


Con el fin de producir calcio de manera artificial, en agosto y en diciembre de 2007 se iniciaron dos investigaciones, una en animales de laboratorio y otra, en mujeres queretanas de entre 25 y 55 años de edad.

La primera consiste en provocar, en ratas de laboratorio, la disminución de sus niveles de calcio (osteopenia) y después darles a consumir harina de nopal, para ver si biológicamente se logra que el calcio que contiene el nopal se fije en el hueso y haya una recuperación.

En este estudio participa Margarita Isabel Hernández Urbiola, quien es maestra en Ciencia y Tecnología en Alimentos además de nutrióloga, así como el médico e investigador, Édgar Fernando Bajonero Castañeda. "Queremos ver si es cierto, con este modelo que estamos desarrollando, que es posible que en casos de osteopenia se pueda revertir la descalcificación".

La segunda investigación, explica Édgar Fernando Fajonero, es con mujeres de entre 25 y 55 años, quienes se encuentran en la etapa de la perimenopausia, que es antes y después de la menopausia. Durante este periodo disminuyen los niveles de hormonas y por lo tanto, baja el aporte de calcio y la absorción de calcio que va al hueso.

A estas pacientes se les está proporcionando harina de nopal, para ver si hay algún efecto. Pero además, añadió, se les está haciendo un estudio de densitometría estandarizado que debe hacerse en dos regiones del cuerpo: la columna y la cadera, mediante un aparato que se llama Densitómetro de Emisión de Rayos X.

"Éste realiza una radiografía en general del cuerpo humano, centrándose en la cadera y la columna para ver cómo está la calidad del hueso". Con estos estudios, dijo Bajonero Castañeda, trabajamos en la identificación de las pacientes con osteopenia y osteoporosis.

A las primeras se les da a consumir la harina de nopal para evaluar, en el lapso de un año, si existe o no mejoría en la calidad del hueso. Precisamente este periodo se cumplirá en agosto, mes en el que se les practicará una segunda densitometría para evaluar cambios y mejoría en su condición ósea.