1. Come por lo menos tres productos con fibra o granos enteros al día. Puede ser pasta integral, algún pan con fibra o cereal.
2. No te bebas tus calorías. Sáltate el refresco o los jugos enlatados y elige lo natural.
3. Añade hierbas y especias a tus platillos, así les das sabor y utilizas menos sal a la hora de cocinar.
4. Cuando prepares una receta que incluya harina blanca, sustituye la mitad por harina integral.
5. Consume yogurt y otros alimentos que fortalezcan tu flora intestinal.
6. Comienza el día con un desayuno nutritivo que cuente con granos enteros y proteínas bajas en grasa.
Seguir un plan de alimentación adecuado no significa ponerte a dieta, sino elegir ciertos alimentos que harán la gran diferencia en tu cuerpo y bienestar diario.
7. Utiliza productos reducidos en grasa y azúcar, ya sean quesos, leche, mayonesa o mermelada.
8. Cuida tus porciones, una manera sencilla de hacerlo es calcular lo que cabe en tu puño; también puedes utilizar platos más pequeños a la hora de servir.
9. Ofrece como postre fruta aderezada con alguna salsa o con una bola de helado de yogurt light.
10. Lee las etiquetas poniendo especial atención en las calorías, grasas, sal o azúcar por porción.
11. Elige pescados altos en ácidos grasos Omega-3 y 6, que ayudan a disminuir los niveles de triglicéridos y de colesterol.
12. Reduce la cantidad de café -sobre todo de sabores, frappés y capuchinos- y bebe infusiones de hierbas.
13. Si vas a comer a un restaurante busca las opciones bajas en calorías que hay en el menú.
14. Mide o pesa los alimentos de acuerdo con las porciones que vienen en los paquetes y compáralas con las porciones que usualmente te sirves.
15. Cuida tu corazón, consume por lo menos 25 gramos de fibra al día.
16. Reduce las porciones de carne y sirve mayor cantidad de frijoles u otros granos.
17. Sáltate las botanas fritas y procesadas y sustitúyelas por barritas de cereal, fruta o vegetales frescos, aderezados con limón.
18. Utiliza espinacas para preparar ensaladas y sándwiches, contienen muchas vitaminas y minerales.
19. Come por lo menos dos porciones de frutas o vegetales en cada comida. Son frescos, no contienen colesterol y son bajos en sodio.
20. La porción adecuada para frutas y verduras es: una taza si están crudas o media taza si están cocidas.
21. Haz tus propias combinaciones de granos y fruta, prepara granola casera con tus frutos secos y semillas favoritas.
22. Una buena manera de cambiar de hábitos alimenticios es llevar un diario y anotar todo lo que consumes, pronto te será fácil tachar de tu lista todo aquello que está de más.
23. ¿Estás todo el día hambrienta? Tal vez sea por razones emocionales, fija un horario y come sólo a las horas adecuadas.
24. Cocina al vapor todos los alimentos que puedas, incluyendo el arroz.
25. Si sigues todos estos consejos sin estar a dieta, reducirás calorías y por lo tanto bajarás de peso. Y no olvides hacer el ejercicio que más te guste.