Son protozoos o artrópodos que viven en el tracto intestinal de un animal o huésped. Los que suelen presentarse con mayor frecuencia son los áscaris, los oxiuros, las amebas, las tenias, las guardias y los Trichuris.
- Los oxiuros: son gusanos blancos muy pequeños que con frecuencia resultan muy difíciles de descubrir y los áscaris, gusanos blancos rosados, mucho más gruesos que los oxiuros, denominados vulgarmente lombrices.
- Las Tenias: hay de varios tipos, siendo las más frecuentes la Tenia del cerdo o solitaria (puede medir hasta 5 metros)
Diagnóstico
Son identificados mediante la búsqueda de huevos, larvas, quistes o trofoitos en las heces y mediante diferentes técnicas de laboratorio.
Síntomas de tener parasitosis intestinal
El individuo puede tornarse pálido, sin apetito, sueño agitado, se queja de picor en el ano, perezoso, con fatiga o cansancio, con diarreas frecuentes o, por el contrario, con estreñimiento.
Causas de contagio
A través de alimentos y aguas contaminadas, contacto con heces contaminadas, o en juegos con niños con estas infecciones, falta de higiene y aseo (principalmente si no se lavan las manos después de venir de jugar y antes de las comidas). En muchos casos la gente se autocontagia ya que no se lavan las manos después de ir al baño.
¿Cómo afectan a nuestra salud?
Los parásitos intestinales viven en el interior del intestino humano y se adhieren en sus paredes mediante una especie de ventosas que tienen en sus cabezas.
Las hembras de los oxiuros salen por la noche al exterior del tubo digestivo (ano) a poner sus huevos, si la infección es muy grande, se acumulan en el ano en forma de quistes gruesos que provocan una obstrucción que causa dolor al tratar de excretar.
En las niñas, estos gusanos salen del ano produciéndole picor molestísimo e incluso vulvovaginitis.
Las áscaris producen dolores abdominales, nauseas y, a veces, tos seca paroxística. Esto se debe a que la larva, al ser liberada del huevo en el intestino, pasa a la corriente sanguínea y es transportada a los pulmones, desde donde sube hasta los bronquios y la tráquea, volviendo a pasar de nuevo por el esófago para ir a desarrollarse en el intestino. Ese largo ciclo a través del cuerpo, crea numerosas complicaciones cuando se hallan en gran número (apendicitis, peritonitis, abscesos del hígado, bronconeumonías, oclusiones intestinales; incluso, se expulsan por los bronquios con flema)
Además de esto, los parásitos intestinales absorben los nutrientes esenciales para el mantenimiento de nuestra salud en estado óptimo, llegando a causar anemias crónicas, disminución de las defensas y aumento de enfermedades de todo tipo, incluso de la piel.
Combatir la parasitosis intestinal
Para combatir la parasitosis intestinal es necesario que el médico intervenga prescribiendo los remedios farmacológicos adecuados. Mientras tanto, y con el fin de reforzar el tratamiento, se pueden usar tratamientos naturales coadyuvantes.
Plantas medicinales recomendables para la parasitosis intestinal
Las plantas con acción vermífuga hacen que el parásito se suelte por lo que para facilitar su eliminación luego conviene administrar un purgante.
- Las semillas de calabazas: Vermífugo eficaz y seguro contra tenias y áscaris, útil para los niños. Las semillas (pipas) frescas, secas o cocinadas.
- Tamarindo (destruye los parásitos): Infusión de hojas.
- Cuasia: Vermífugo para casos rebeldes (enemas con la decocción de corteza y madera)
- Pazote: Destruye los parásitos intestinales especialmente los áscaris. Infusión de hojas y flores.
- Papayo: vermífugo, especialmente útil contra las tenias. El látex mezclado con miel y agua caliente, seguido de un purgante.
- El Ajo: Vermífugo especialmente activo contra las áscaris y oxiuros: Enemas de ajo, ajo crudo decocción de dientes de ajo.
- Tomillo: Vermífugo especialmente activo contra las Tenias. Infusión de sumidades floridas.
Algunos alimentos refuerzan la acción de estas plantas
La zanahoria cruda o en jugo puro (debe ser orgánica), la ingesta en ayunas de la guanábana y la leche de coco, son útiles desparasitantes.
Otros consejos para eliminar los parásitos intestinales
Todo niño que manifieste parasitosis intestinal debe ser atendido con urgencia para impedir la autoinfestación. Toda la familia debe tratarse al mismo tiempo, incluyendo las mascotas.
Lo primero que se debe hacer en caso de los niños, es cortarle las uñas bien cortitas. Se le pondrá una ropa que le impida que pueda rascarse el ano y antes de cada comida, se procederá a un buen cepillado de manos y uñas con jabón desinfectante.
Es necesario lavarle la mucosa anal después de cada defecación y colocarle, con un algodón, aceite de ricino.
¿Quedamos luego inmunizados?
La parasitosis intestinal, exceptuada la toxoplasmosis, no confiere inmunidad y por lo tanto, puede repetirse. Parasitan en los intestinos, especialmente en el de los niños.
Así, pues, aunque hayamos logrado eliminar los parásitos intestinales eso no quiere decir que no pueda repetirse el problema