sábado, 14 de febrero de 2009

SAUCE BLANCO


El sauce blanco es un árbol grande que por lo general crece en los márgenes de ríos y arroyos, pertenece al bosque húmedo y necesita mucho aire para crecer.

Su corteza es gris claro y tiene un alto contenido de tanino, lo que evita la putrefacción. Su período de floración es en primavera y su parte utilizable para efectos terapéuticos es la corteza.

Sus propiedades medicinales se deben a que se compone de taninos -como dijimos-, sales minerales y glucócido salicina, de donde se obtiene la conocida aspirina o ácido acetilsalicílico.

La salicina la hace antitérmica, antirreumática, analgésica, antiespasmódica y sedante. Por su parte, los taninos le confieren facultades astringentes, tónicas y anafrodisíacas.

A menudo, se utiliza internamente como regulador central de temperatura. Hay que cocer 30 gramos de corteza desmenuzada en un litro de agua por 25 minutos, luego se deja reposar por otros 25 minutos y se toman de 4 a 5 tacitas al día.


También es efectiva contra la acidez gástrica, las diarreas y los dolores digestivos, para lo cual hay que tomarse dos cucharaditas al día de polvo de corteza seca molida. Por otro lado, el cocimiento de 65 gramos de corteza seca desmenuzada en un litro de agua durante 10 minutos, es ideal para aplicar y sanar heridas y llagas, así como para la inflamación de la mucosa de la vagina o leucorrea.

Las flores secas, por su parte, puestas en infusión combaten el histerismo, la angustia, los dolores menstruales, el insomnio, e inhibe el desmesurado deseo sexual. Para prepararla, hay que poner una cucharadita de flores en una taza de agua hirviendo y se beben de dos a tres tazas por día, y si es específicamente contra el insomnio, debe tomarse media hora antes de acostarse.