Esta planta tiene como componentes varios aceites escenciales como el apiol y la miristicina, vitamina C, el glucócido apiina y almidón.
Tales nutrientes permiten que el perejil sea utilizado como diurético, carminativo, expectorante, emenagogo e incluso se cree que tiene propiedades afrodisíacas.
La hierba del perejil que normalmente se utiliza para cocinar, es una fuente realmente impresionante de vitamina C por lo que cualquier dolencia referida a falta de vitamina C puede ser prevenida o disminuida con consumirla.
Además, es muy útil para eliminar el exceso de agua en el cuerpo. Ahora, es importante saber que no basta con tomar o comer perejil, si no que se debe ir al médico para observar un tratamiento completo y averiguar las verdaderas causas del padecimiento.
De igual manera, el perejil estimula el ciclo menstrual (emenagoga), tranquliza la flatulencia, el dolor de estómago o cólicos.
Para preparar la infusión de perejil, se vierte una taza de agua hirviendo sobre una o dos cucharaditas de de hojas o de la raíz. Se deja reposar durante cinco o diez minutos en un recipiente cerrado. La dosis recomendada es una taza tres veces al día.
El perejil está contraindicado para mujeres embarazadas pues puede sobreestmular el útero y provocar algún daño. Se le atribuyen propiedades anti cancerigenas.