Los alimentos de asimilación lenta son aquellos que requieren de un largo proceso de digestión para su descomposición a compuestos simples, que se encargarán de liberar energía para el cuerpo.
Sin embargo, éstos no son considerados negativos para la salud. Al contrario, su consumo colabora en la construcción o regeneración de los tejidos musculares y el almacenamiento de energía. Solo es preferible consumirlos en las mañanas para que durante el día el estómago pueda procesarlos.
Te brindamos algunos alimentos de asimilación lenta:
- Grasas: como por ejemplo aceite de oliva, de girasol, de maíz, manteca, mantequilla y margarina.
- Carnes grasas: carnes de cerdo, carnes grasas, carnes de cordero y embutidos de todo tipo.
- Leche: Todos los productos derivados de la leche y con lactosa son alimentos de asimilación lenta: yogures, flanes, batidos.
- Quesos: quesos curados y semicurados o quesos grasos.
- Huevos: todo tipo de huevos (avestruz, gallina, cordoniz, pato…) sobre todo la clara.
- Legumbres y hortalizas: alubias, lentejas y guisantes.
- Algunas frutas: Manzana, cereza, higo, pomelo, melocotón, ciruela
- Frutos secos: dátil seco, nueces, almendras, avellanas, maníes, pistachos, cocos, castañas de cajú y piñones, entre otros.