viernes, 18 de junio de 2010

CONSEJOS PARA DORMIR MEJOR


Es normal que al inicio de semana te sientas cansada, pues ¡claro, es lunes! Sin embargo, la semana avanza, llega el miércoles y continúas sintiendo que no acabas de reponerte de quién sabe qué, pues el fin de semana ni siquiera te desvelaste tanto… Ya es jueves y levantarte de la cama sigue siendo una batalla difícil de ganar. Nuestro estilo de vida nos ha hecho creer que estar cansados es “lo de hoy” o, por lo menos, es normal. El estrés, los pendientes en el trabajo, el tráfico, la inseguridad son, sin duda, los culpables.
¿Acaso sólo nos queda resignarnos a tener un sueño interrumpido todas las noches y cargar toda la semana con un cansancio que no desaparece? Recuerda que dormir debe ser sinónimo de descansar. ¿Cómo lograrlo?
Escucha música relajante antes de dormir, por lo menos quince minutos.
No veas televisión antes de acostarte. Los mensajes televisivos son muy estimulantes para el cerebro debido a su colorido y sonido.
Duerme con calcetines. Debido a que la circulación en los pies es muy pobre por la posición que adquirimos para dormir, por lo general es enfrían con facilidad, lo que puede evitar que duermas profundamente.
Organiza tus días. Procura tener cerca de tu cama un cuaderno para notas. En él escribe las cosas que concluiste en el día y los pendientes para el siguiente. Esto te hará sentir que realmente estás concluyendo el día.
• Siempre duerme lo más temprano que puedas y deja las actividades que no son urgentes, para el fin de semana.
Evita ingerir alcohol. Las bebidas alcohólicas impiden que alcancemos etapas profundas de sueño, donde el cuerpo realmente se recupera.
• Intenta no beber abundantes líquidos por lo menos dos horas antes de acostarte a dormir. Esto reducirá la probabilidad de que por las noches tengas que levantarte al baño.
• No olvides que la cama es para dormir. Si acostumbras ver la televisión o trabajar en ella provocarás que te sea más difícil relajarte cuando decidas dormir.
Más allá del descanso La privación del sueño no sólo tiene que ver con el cansancio… Además:
• Aumenta los niveles de cortisol (hormona del estrés) en la sangre.
• El sistema inmune se altera.
• Disminuye la capacidad del organismo de procesar glucosa, con riesgo a desarrollar problemas de diabetes.
• El control del apetito se altera, provocando problemas de obesidad.