CALAMBRES

Probablemente ya sepa que este tipo de dolor se llama calambre. Pero si bien puede ser que posea usted una indeseable experiencia en padecerlos, también es posible que no sepa cómo hacer para evitarlos o detenerlos cuando se están manifestando. Afortunadamente, así como el calambre es una reacción corporal nada compleja, su prevención es igualmente simple. Los calambres se producen generalmente por falta de oxigenación en el músculo, el cual reacciona contrayéndose, se torna rígido, y esto es lo que causa un dolor punzante. Por eso la mejor forma de prevenirlos es enviando oxígeno al músculo, y la manera de hacer esto es nada más y nada menos que elongando, especialmente antes y después de realizar una actividad física prolongada.
Justamente lo que logra la elongación es dar mayor flexibilidad a los músculos al expandirlos, exactamente lo contrario a lo que hace el calambre muscular. De modo que no sólo hay que elongar mucho sino que hay que hacerlo bien, y para eso siempre es aconsejable acudir a un preparador físico o alguien con experiencia, que le indique bien cómo son los movimientos y posturas que debe efectuar para maximizar los efectos de la elongación.
Es común ver a los deportistas sufrir calambres, ya que su excesivo desgaste físico les provoca a menudo deshidratación y esto dificulta la oxigenación muscular. De modo que además de elongar, también es importante alimentarse bien, ingerir sales y minerales antes y después de realizar un deporte.