Es la glándula más grande que tenemos y la más trabajadora; el hígado tiene encomendadas más de 500 tareas de las cuales al menos 22 son vitales para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Por tanto su cuidado es esencial para el mantenimiento de nuestra salud. Cuando el hígado está cargado por exceso de trabajo (mala alimentación, sustancias tóxicas…) todo el organismo se resiente.
Qué comer cuando el hígado está afectado
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Rábanos
Descongestionan y desintoxican el hígado al favorecer el vaciado de la bilis. Se pueden añadir crudos a las ensaladas o tomar cada día un vaso de jugo fresco de rábano, endulzado con miel, antes de las comidas.
Alcachofas o Alcauciles
Tienen un efecto regenerador del hígado gracias a su contenido en cinarina, un bioflavonoide. Además de tomar alcachofas como verdura, para gozar de sus ventajas terapéuticas hay que tomar infusiones de sus hojas y tallos. El jugo fresco de la alcachofa resulta también muy terapéutico y se puede preparar licuando las hojas y tomando un vaso en cada comida.
En vez de tirar las hojas más duras y los tallos, se puede preparar una infusión con 100g de hojas y tallos de alcachofas por litro de agua. Hay que tomar 3 tazas al día.
Zanahorias
Contienen antioxidantes incluyendo el betacaroteno, otros carotenoides y flavonoides curativos que le dan color. Esta verdura antioxidante tiene un efecto limpiador y curativo para el hígado.
Cardo mariano
Contiene una sustancia llamada silimarina que tiene el poder de regenerar las células hepáticas. Aunque lo habitual es tomarlo en infusión, o en comprimidos de extracto seco, las hojas tiernas y sin espinas del cardo mariano se pueden añadir a las ensaladas.
Diente de león
Diurético y depurativo por excelencia, el diente de león está muy indicado en las insuficiencias hepáticas ya que es colerético y colagogo a la vez. Sus hojas tiernas se pueden tomar en ensaladas aliñado con aceite y limón. También se pueden licuar sus hojas y raíces y tomar 3 cucharadas de este jugo antes de cada comida.
Remolacha roja
Aumenta el flujo de bilis y favorece la eliminación de los productos tóxicos del hígado.
- Cardo mariano o lechero: El cardo contiene una de las más potentes sustancias depurativas y protectoras del hígado. Se trata de la similarina, una sustancia que estimula la función hepática e inhibe los factores nocivos del hígado. Esta sustancia previene los daños provocados por los radicales libres gracias a sus propiedades antioxidantes.
- Lecitina: ayuda al hígado a metabolizar las grasas y reduce el nivel de colesterol.
- La alfalfa y las hojas de cebada dan al hígado una inyección de clorofila que actúa tanto como tónico, como limpiador del hígado.
- Alga Spirulina: Las algas marinas son siempre un aliado de primera línea ya que tienden a captar los tóxicos y favorecen su eliminación de nuestro cuerpo. Alcalinizan nuestro PH sanguíneo, que en las depuraciones siempre se vuelve muy ácido, por las toxinas que se están eliminando y nos garantiza muchos nutrientes. La spirulina son de las más eficaces.
- Evita todo tipo de bebida alcohólica
- Evita los alimentos dulces y especiados.