El agradable sabor del anís se encuentra presente en muchas preparaciones culinarias, siempre da a las comidas y confituras un toque caracteristico que es bien tolerado por la mayoria. Aunque a algunas personas no les gusta, es bueno saber que el anis, al igual que muchas otras plantas y sus semillas poseen propiedades curativas importantes. En este caso pueden emplearse hojas, flores y semillas. Estas ultimas poseen virtudes muy apreciadas en el tratamiento de algunas enfermedades.
El anís es buen remedio para el tratamiento de digestión lenta y otros malestares, mucosidades en el pecho, gastralgia, debilidad intestinal, pleurospasmo, facilita la menstruacion en casos de retardo o escasez. Era usado en casos de parto para ayudar al mismo sin inconvenientes. Para mujeres que amamantan a sus bebés, el anís contribuye aumentando la leche materna. Además, en casos de hipo, masticando semillas de anís, este se retira facilmente.
Cuando se tenga dolores de vientre o cólicos, se puede utilizar el aceite de anís, friccionando el vientre de niños o adultos por unos minutos, esto calmará los dolores. Tambien en casos de dolores de cabeza puede utilizarse el mismo aceite friccionando las sienes con la yemas de los dedos mojadas en aceite de anis. Para fortalecer los nervios y obtener mejores rendimientos intelectuales, se puede preparar una infusión de semillas de anís, el cual se prepara echando una cucharadita de semillas en una taza y agregando agua hirviendo, se deja reposar, endulzar a gusto y beber. Esto ayuda a liberar tensiones y rejuvenece interiormente. Como ven, el anis es un buen aliado para quienes buscan en la naturaleza un tratamiento normal de algunas disfunciones del organismo. Prueba el té de anis.
El anís es buen remedio para el tratamiento de digestión lenta y otros malestares, mucosidades en el pecho, gastralgia, debilidad intestinal, pleurospasmo, facilita la menstruacion en casos de retardo o escasez. Era usado en casos de parto para ayudar al mismo sin inconvenientes. Para mujeres que amamantan a sus bebés, el anís contribuye aumentando la leche materna. Además, en casos de hipo, masticando semillas de anís, este se retira facilmente.
Cuando se tenga dolores de vientre o cólicos, se puede utilizar el aceite de anís, friccionando el vientre de niños o adultos por unos minutos, esto calmará los dolores. Tambien en casos de dolores de cabeza puede utilizarse el mismo aceite friccionando las sienes con la yemas de los dedos mojadas en aceite de anis. Para fortalecer los nervios y obtener mejores rendimientos intelectuales, se puede preparar una infusión de semillas de anís, el cual se prepara echando una cucharadita de semillas en una taza y agregando agua hirviendo, se deja reposar, endulzar a gusto y beber. Esto ayuda a liberar tensiones y rejuvenece interiormente. Como ven, el anis es un buen aliado para quienes buscan en la naturaleza un tratamiento normal de algunas disfunciones del organismo. Prueba el té de anis.