Con motivo del Día Mundial del Cáncer, la OPS se adhirió a la campaña de la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC), centrada en el fomento del ejercicio físico y la alimentación sana en las edades tempranas, bajo el lema 'Nos encanta movernos y comer sano'.
El objetivo de la campaña, según la directora de la OPS, Mirta Roses Periago, es el de luchar contra el sobrepeso, relacionado con los cánceres del esófago, riñones, endometrio, páncreas, mama y sistema gastrointestinal.
'Entre tres y cuatro millones de nuevos casos de cáncer se podrían prevenir evitando un exceso de peso corporal', dijo la doctora Roses en un comunicado.
Roses lamentó que en casi todos los países del continente americano la organización esté constatando una tendencia hacia el aumento del sobrepeso y la obesidad infantil. 'Con casi toda seguridad, esto se traducirá en mayores índices de cáncer cuando sean adultos', advirtió.
Según estudios recientes de la organización, las tasas de obesidad infantil en América Latina y el Caribe van en aumento. Una encuesta de elaboración propia reveló que en 2007 alrededor del 20 por ciento de los niños chilenos de seis años eran obesos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que aproximadamente 22 millones de niños menores de cinco años tienen sobrepeso, y prevé que hacia 2015 cerca de 2.300 millones de adultos tendrán sobrepeso, y 700 millones de entre ellos serán obesos.
La OPS alertó de que en los países desarrollados el nivel de conocimiento público sobre la relación entre exceso de peso corporal y cáncer es bajo.
Según una encuesta reciente de la UICC, alrededor del 40 por ciento de las personas en el continente americano, Asia occidental, Australia y Nueva Zelanda desconoce que el sobrepeso aumenta el riesgo de cáncer, mientras que la conciencia de este hecho es aún menor en otras regiones.
El presidente de la UICC, David Hill, comparó esta falta de conocimiento a las actitudes sociales con respecto al tabaquismo y el cáncer a fines de la década de 1950.
Para la doctora Roses, la responsabilidad de ayudar a que los niños adopten estilos de vida saludables no es sólo de los padres, sino que se requiere la actuación de los gobiernos, la industria privada, las escuelas y las comunidades.