Los alimentos son la medicina.
Somos lo que comemos, pero ¿cuántos de nosotros toma conciencia real de esto y actúa en consecuencia? La alimentación puede ser la mejor medicina, pero también generar efectos nocivos para la salud debido al consumo cotidiano de productos ultraprocesados (PUP) y gaseosas, hábito fraguado por exceso de marketing y falta de información sobre las necesidades de nuestros organismos.
En este, su cuarto libro, Jorge Dotto profundiza en la importancia de poner a disposición de todos los interesados información adecuada y confiable para sostener una alimentación consciente: no se trata de sufrir con restricciones eternas, sino de conocer el propio cuerpo y los alimentos que más lo favorecen.
Volver a lo simple, comiendo superalimentos, dentro de los cuales se encuentran principalmente las frutas y verduras de estación.
El 80% de nuestro mecanismo de defensa, el sistema inmune, está ubicado en el sector del colon donde se encuentra la microbiota. El 20% de la población (millones de personas) sufre de intolerancias alimentarias: ¿se te hincha la panza como un globo, te despiertas a las tres ó cuatro de la madrugada o sufres migrañas desde hace 10 años?
La alimentación también es clave en el proceso de envejecimiento. Hay cinco hábitos saludables que incorporar para prolongar la vida 10 años o más. Son muchos los estudios científicos que evidencian la íntima relación entre los hábitos alimentarios y el posible desarrollo de enfermedades como el cáncer, la diabetes, la hipertensión, enfermedad cardiovascular, entre otras. La información y la buena alimentación pueden resultar el mejor antídoto contra el envejecimiento prematuro. La información es poder. Este libro, sin duda, lo es.