Desde una terraza a la repisa de la ventana o la encimera de la cocina, cualquier espacio es susceptible de convertirse en un minihuerto, dispuesto a llenar nuestras casas y nuestros platos de verde. Cualquier persona, no importa el espacio o la experiencia, puede cultivar en casa.
No es necesario tener una mano especial o un extraño superpoder que haga que las plantas no se mueran. Lo único que se necesita para convertirse en un experto hortelano es un poquito de creatividad y la información adecuada. Y este libro te puede ayudar en los dos aspectos.