La leche de sésamo es una bebida de origen vegetal que, como su nombre indica, es obtenido a partir de las semillas del sésamo. Es una bebida muy buena para todo el mundo y una de las mejores alternativas para aquellas personas que no toman leche debido a su intolerancia a la lactosa.
Una de las propiedades de la leche de sésamo, es su alto contenido en calcio, mucho mayor que en los lácteos, así como los minerales necesarios para su correcta asimilación en el organismo como el silicio, el cinc, el fósforo, el cobre, el magnesio, el boro… Este calcio de origen biológico es de excelente calidad y previene la aparición de la osteoporosis.
El sésamo tiene un alto contenido en lípidos. Uno de estos lípidos es la leicitina, una grasa que desempeña funciones muy importantes en nuestro organismo, tales como: es un componente del sistema nervioso, interviene en la función de las glándulas sexuales y está presente en la sangre, la bilis y el semen.
Debido a su contenido en lecitina es ideal para que lo tomen personas que sufran de agotamiento, tanto físico como mental, y es muy beneficioso para aquellas personas que padezcan problemas nerviosos, ya que la lecitina previene el agotamiento nervioso y cerebral. Además también ayuda a mantener el colesterol disuelto en la sangre evitando que se acumule en las paredes arteriales.
Esta capacidad que tiene para disolver el colesterol hace que la leche de sésamo sea muy beneficiosa para el sistema circulatorio, evitando que se acumule el colesterol, previniendo la aparición de arteriosclerosis y la aparición de infartos.
Las semillas de sésamo contienen una amplia variedad de principios nutritivos de alto valor biológico. Tienen un 52 % de lípidos, de lo cuales el 80% son ácidos grasos insaturados, principalmente omegas 6 y 9, lo cual les confiere una gran eficacia en la regulación del nivel de colesterol en sangre.
Valor energético 1.763 kJ. o 422 kcal.
Proteínas 11.3 g (de alta calidad)
Hidratos de carbono 69 g.
Grasa total 11.2 g.
Saturada 1.7 g.
Monoinsaturadas 4.2 g.
Poliinsaturadas 5.3 g.
Colesterol 0 mg.
Fibra alimentaria 3.4 g.
Sodio 0.1 g.
La leche de sésamo, al ser completamente de origen vegetal, no contiene lactosa ni colesterol.
Tampoco tiene gluten, por tanto es apta para celiacos.
Otro de los modos más frecuentes de tomar el sésamo es en forma de aceite, que se obtiene prensando las semillas en frío.