lunes, 10 de febrero de 2014

VITAMINAS Y MINERALES


Vitaminas y minerales son sustancias esenciales que no pueden ser elaboradas por el cuerpo, y por lo tanto deben obtenerse de nuestras dietas. Los necesitamos para crecer, desarrollarnos y llevar una vida saludable. De hecho, no podemos sobrevivir sin ellos.

No siempre es fácil obtener todas las vitaminas y minerales que necesitamos de nuestra dieta. Frutas y verduras envejecen (una manzana en una fuente pierde vitaminas hora a hora), y las técnicas modernas de procesamiento reducen considerablemente el contenido de vitaminas y minerales de muchos alimentos. Por ello incluso profesores de Harvard como Walter Willet recomiendan que la mayoría de las personas consuman suplementos, y que 
lo hagan diariamente: como seguro.

Existen dos tipos de vitaminas:

Vitaminas liposolubles (A, D, E y K). Por lo general, se encuentran en frutos secos, aceites vegetales, verduras verdes, pescados y productos animales, y se pueden almacenar en tu hígado. Altas dosis de vitamina A se usan médicamente para tratar trastornos de la piel, pero también puede ser tóxico.

Vitaminas hidrosolubles (B y C). Se hallan en la fruta, vegetales y en cereales integrales. Se transpor tan por el cuerpo en agua, lo cual significa que no pueden ser almacenadas y cualquier exceso se elimina por la orina. Debes comer alimentos que contengan estas vitaminas cada día. Las vitaminas hidrosolubles pueden ser destruidas al cocinar los alimentos y están en la parte externa de los cereales, por lo cual es importante comer alimentos crudos e integrales para obtener un nivel óptimo.


Los minerales también se dividen en dos categorías: macro y traza, según las cantidades que de ellos necesitamos. Potasio, cloro, sodio, calcio, fósforo y magnesio pertenecen al grupo “macro”, ya que necesitamos entre 500 y 5.000 mg de ellos. Zinc, hierro, manganeso, cobre, yodo y selenio pertenecen al grupo “traza”, ya que solo necesitamos entre 50 microgramos y 10 mg de ellos.

Las tabletas de vitaminas y minerales de Wellness by Oriflame contienen el 100% de la mayoría de vitaminas y minerales recomendados por la Unión Europea, y toman en consideración las necesidades nutricionales específicas de hombres y mujeres.


Vitamina A
La vitamina A es importante para la piel, los ojos y la visión. También es importante para el sistema inmune y contribuye a niveles saludables de crecimiento. La vitamina A puede hallarse naturalmente en las verduras de hojas verdes, zanahorias, damascos secos, productos lácteos, huevos y pescado. El reino vegetal ofrece la vitamina A en forma de beta caroteno. Nuestros cuerpos convierten tanto beta caroteno a vitamina A como se necesite.

Vitamina B
Hay 8 vitaminas B reconocidas, y en conjunto contribuyen al metabolismo, división celular, funciones nerviosas y musculares y más. Como son hidrosolubles y sensibles al procesamiento, muchas personas tienen leves deficiencias de una o más de estas vitaminas, debido al generalizado consumo de alimentos procesados y cocinados en las dietas modernas. Las diversas vitaminas B pueden encontrarse en las verduras, frutas, tubérculos, frutos secos, productos integrales, huevos, carne y pescado.

Vitamina C
La vitamina C es un importante antioxidante. Forma parte esencial del proceso de formación de colágeno en el tejido conectivo y, por lo tanto, fortalece la piel, los dientes, los huesos y los vasos sanguíneos. La vitamina C también contribuye a que el cuerpo extraiga el hierro de los alimentos. Las frutas, berries, brotes, verduras y tubérculos son fuentes comunes de esta vitamina.

Vitamina D
La vitamina D permite la absorción del calcio existente en los alimentos y es necesario para el normal funcionamiento del sistema inmune, una saludable respuesta inflamatoria y la manutención de funciones musculares normales. La fuente más importante de vitamina D es la luz solar, y se dice que un paseo de 30 minutos al sol, a mitad del día, es tan beneficioso como tomar 10 vasos  de leche.Los pescados grasos, la yema del huevo y los alimentos enriquecidos constituyen fuentes de esta vitamina. La carencia de vitamina D puede producir enfermedades óseas como la osteomalacia y el raquitismo.

Vitamina E
La vitamina E es un antioxidante que protege las células del cuerpo y otros componentes de los radicales libres. Trabaja, mano a mano, con la vitamina C. Las nueces, almendras, porotos, huevos, verduras de hoja verde, los aceites vegetales y diversos cereales son fuentes importantes de esta vitamina.

Calcio
El calcio es un componente estructural de los huesos, dientes y tejidos blandos. El calcio regula la función muscular y nerviosa, las secreciones glandulares, la dilatación y contracción de los vasos sanguíneos y es esencial para una adecuada coagulación sanguínea. Buenas fuentes de calcio en la dieta incluyen verduras de hoja verde (¡la fuente de calcio de las vacas!), semillas de sésamo, almendras, porotos, frutas y productos lácteos.

Magnesio
El magnesio toma parte en más de 300 reacciones metabólicas esenciales, incluida la producción de energía, la conducción de impulsos nerviosos, la contracción muscular y el ritmo cardíaco normal. Al igual que el hierro es responsable del color rojo de la sangre, el magnesio lo es del color verde de las hojas. Por lo tanto, las verduras de hoja verde, las castañas de cajú, las almendras y los cereales integrales son una buena fuente de magnesio. Los hombres necesitan un poco más de magnesio que las mujeres, pero la deficiencia marginal de magnesio se encuentra presente en la mayoría de las personas, pues no consumen los niveles mínimos recomendados. Se cree que las consecuencias a largo plazo serían enfermedades del sistema cardiovascular.

Selenio
El selenio se encuentra incorporado en nuestras proteínas para formar importantes enzimas antioxidantes que contribuyen a evitar el daño celular proveniente de los radicales libres. La deficiencia de selenio puede contribuir a una inadecuada función cardíaca, hipotiroidismo y un sistema inmune debilitado. Las principales fuentes dietéticas de selenio son los cereales, frutos secos y semillas, champiñones, legumbres y pescados.

Zinc
El zinc se requiere para que el sistema inmune funcione adecuadamente, las heridas cicatricen, los carbohidratos se degraden y para la visión, piel, cabello y los sentidos del olfato y el gusto. Buenas fuentes de zinc son las semillas de sésamo, girasol y zapallo, los frutos secos, la carne, lentejas, maní, champiñones y guisantes verdes.

Yodo
El yodo es un componente esencial de las hormonas tiroideas triiodotironina (T3) y tiroxina (T4), que regulan el metabolismo, el crecimiento y desarrollo y la función reproductiva. Los desórdenes producidos por la deficiencia de yodo incluyen el bocio y el retardo mental. La deficiencia de selenio puede exacerbar los efectos de la deficiencia de yodo. Buenas fuentes de yodo son las algas, la sal yodada, los mariscos, porotos, papas, productos lácteos y huevos.

Cobre
El cobre es un componente funcional de las enzimas involucradas en el sistema nervioso central, la producción de energía, la formación de tejido conectivo (colágeno y elastina en la piel, pero también en el corazón, los vasos sanguíneos y los tejidos óseos), la formación de melanina y la antioxidación. Las fuentes dietéticas incluyen porotos, frutos secos, 
semillas, cereales y champiñones. 

Hierro
En todos los organismos, el hierro es incorporado en una estructura biológica llamada “hemoglobina”, componente esencial de las proteínas involucradas en las reacciones de desintoxicación y oxigenación. Ejemplos de ella incluyen la hemoglobina portadora de oxígeno y la mioglobina que se encuentra en los hematocritos y las células musculares, respectivamente. Buenas fuentes de hierro inorgánico son las lentejas, porotos, arvejas, verduras de hoja verde y las frutillas. El hierro orgánico (hemoglobina) proviene de la carne y sangre de los animales. 

Cromo
La función del cromo es potenciar la acción de la insulina y mejorar la tolerancia a la glucosa. Los síntomas de deficiencia de cromo aparecen como signos de diabetes, deficiente tolerancia a la glucosa, resistencia a la insulina y neuropatía.  Entre las fuentes de cromo están los productos con cereales integrales, pimientos verdes, manzanas, plátanos y espinacas.

Manganeso
El manganeso es necesario para la salud de los huesos y cartílagos, la cicatrización de heridas, la producción de colágeno y la salud de las arterias. Es un constituyente de las enzimas que participa en el metabolismo del colesterol, carbohidratos, aminoácidos, neurotransmisores, y que protege lostejidos y componentes celulares del daño de los radicales libres. Las fuentes dietéticas incluyen cereales sin refinar, nueces,vegetales de hoja verde y té.

Molibdeno
El molibdeno es un elemento traza esencial y funciona como un cofactor para una serie de enzimas (molibdeno enzimas) que catalizan las reacciones metabólicas, en especial las que involucran a la degradación de nucleótidos (ADN y ARN). Los síntomas de deficiencia de molibdeno incluyen frecuencia respiratoria y del corazón aceleradas, dolor de cabeza y estado de coma inminente. Las más ricas fuentes dietéticas de molibdeno son las legumbres como los frijoles, las lentejas y los guisantes.