martes, 4 de febrero de 2014

PERDIDA DE ORINA

¿Cuándo se considera que hay una pérdida de orina? 

Cuando se pierde la capacidad de retener y controlar la salida de orina de forma permanente, podemos decir que existe una pérdida de orina, a nivel patológico. Esta afectación ocurre en muchas mujeres a partir de los 40 años y aumenta con la edad. 

Suele ocurrir más frecuentemente en mujeres que han tenido varios hijos. De todas formas, debido a que es una condición que provoca vergüenza, muchas mujeres lo viven en silencio, por lo que los datos encontrados no son muy exactos. Aunque menor, también hay un número de hombres que padecen pérdidas de orina. La continencia urinaria puede afectar psicológicamente a la persona que la padece, comprometiendo su vida laboral, social y sexual, por lo que es importante que se aprenda a hablar sobre el tema y buscar soluciones médicas y terapéuticas. 

Causas de la pérdida de orina 

La edad, los partos, la tos crónica, el estreñimiento crónico, o hacer esfuerzos de levantamiento de forma habitual, pueden causar que el suelo pélvico se debilite y deteriore. Esto provoca que los ligamentos encargados de sostener la vejiga urinaria se alteren y se produzcan las pérdidas urinarias. Hay diversos factores: 

Incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE): Es la causa más frecuente en mujeres que han tenido un parto vaginal o cambios hormonales después de la menopausia. En hombres también puede ocurrir después de una operación de próstata. Estas pérdidas se producen al saltar, toser, reír, estornudar, levantar pesos… 
Incontinencia urinaria de urgencia (IUU): También llamada "vejiga hiperactiva" la pérdida involuntaria de orina coincide con ganas urgentes de orinar, que no se pueden controlar y puede la persona no llegar al baño a tiempo. También hay pérdida de orina en momentos imprevistos como al dormir, después de beber algo de agua o al escuchar correr el agua o tocarla, o incluso al simple hecho de cambiar de postura. 
Incontinencia urinaria mixta (IUM): Es una combinación de los dos anteriores. Incontinencia por rebosamiento: la vejiga no se vacía nunca por completo al orinar, por lo que hay un escape de orina de forma continua y sin que la persona se de cuenta. En hombres es frecuente debido al crecimiento de la próstata o han sufrido cirugía de esta. También puede ser debido a tener debilitado el músculo de la vejiga. Este tipo de incontinencia no suele ocurrir en mujeres. 

Tratamiento convencional para la pérdida de orina La rehabilitación pélvica es la técnica más frecuente a la que se recurre. Esta consiste en una serie de ejercicios para fortalecer la musculatura del suelo pélvico. Si esto no funciona, entonces se suele recurrir a la cirugía. Remedios naturales para la pérdida de orina Desde el punto de vista de la alimentación siempre ayuda mantener una alimentación sana y equilibrada, libre de bebidas excitantes como el té, café u otros productos que alteran el sistema nervioso, ya que el estrés en muchas ocasiones va ligado al problema de incontinencia. 

Recomiendo el consumo de productos relajantes como puede ser la avena o infusiones de valeriana, pasiflora. Asimismo, también ayuda el bajar de peso y no fumar para no irritar la garganta y evitar así el exceso de tos. Las terapias reflejas (reflexología podal, facial, la auriculoterapia o la terapia con ventosas) con un buen complemento a los ejercicios de la musculatura pélvica, ya que ayudan a que el cuerpo regule y recupere la tonicidad de sus órganos y a estabilizar el sistema hormonal. 

El mejor consejo para la pérdida de orina es la prevención: Acudir a un terapeuta que nos enseñe a realizar correctamente ejercicios específicos de gimnasia abdominal y de suelo pélvico para reforzar la musculatura antes de que esta pueda debilitarse. Comer adecuadamente. Prescindir de tabaco y bebidas excitantes. Aprender a gestionar las emociones y el estrés.