lunes, 3 de febrero de 2014

CUIDADO DE LA PIEL DESDE EL INTERIOR

¿Qué son los radicales libres?

El envejecimiento prematuro es resultado de la actividad de los radicales libres. Los radicales libres son moléculas inestables muy activas que se crean mediante los procesos normales del organismo, como respiración,  digestión de alimentos, producción de energía, etc., más algunos factores externos, como la radiación solar, la contaminación y el consumo de tabaco. Los radicales libres carecen de electrones y tienden a robarlos de otras moléculas en el cuerpo con el fin de hacerse estables. Cuando un radical libre reacciona con la molécula estable, transforma una molécula estable en un radical libre y provoca una reacción en cadena de formación de radicales libres. Ésta es la principal causa del daño celular, del envejecimiento prematuro y de las distintas enfermedades resultantes.
La buena noticia es que nuestro cuerpo está diseñado para neutralizar constantemente estos radicales libres mediante enzimas y antioxidantes. Los antioxidantes son sustancias que pueden donar electrones a los radicales libres, de modo que los estabilizan y detienen el daño.
A diferencia del betacaroteno, la vitamina C y otros antioxidantes que sólo residen dentro o fuera de la membrana bilipídica, la poderosa molécula antioxidante astaxantina (incluida en Wellness Pack) tiene una estructura química única que le permite residir tanto dentro como fuera de la membrana bilipídica de las células. Esto otorga a la célula mejor protección general. Además, la astaxantina no sólo combate los radicales libres,  sino que también actúa con otros antioxidantes, como las vitaminas C y E, y  potencia su efectividad.

Causas de envejecimiento prematuro

Radiación UV
Cuando nos exponemos a los rayos UV producimos más radicales libres. La radiación UV esta compuesta de dos tipos distintos de rayos UV: UVA y UVB.  Los rayos UVB son más cortos que los UVA. Afectan principalmente las capas exteriores de la piel. Son la principal causa de las quemaduras de sol y de la producción de melanina. La melanina, el pigmento responsable de nuestra tez, también es afectada por los radicales libres, dado que se altera su proliferación y se producen manchas propias de la edad. Los rayos UVA penetran más profunda y eficazmente y, al producir radicales libres, dañan las fibras de colágeno y elastina en la dermis, lo que ocasiona la formación de arrugas. La exposición al sol y los radicales libres alteran el proceso normal de renovación celular y nos hacen envejecer prematuramente.
Humo del cigarrillo
El humo del cigarrillo aumenta la producción de una enzima que rompe el colágeno; la piel pierde su estructura y se arruga con mayor rapidez. El consumo de  tabaco también reduce la circulación de la sangre hacia la piel, de manera que ésta queda privada de oxígeno y se vuelve pálida, gruesa y sin tersura. El cigarrillo inhibe la absorción de vitamina C, un antioxidante que combate los radicales libres.
Dieta pobre
Una dieta que no contiene suficientes frutas y verduras carece de vitaminas, minerales y antioxidantes, los que son muy útiles en la lucha contra los radicales libres.
Estrés
El estrés libera algunas hormonas, como cortisol. El exceso de cortisol puede destruir el sistema inmunológico, el tejido muscular, y causar un adelgazamiento de la piel que lleva a la formación de arrugas.
Sueño insuficiente
La pérdida crónica del sueño puede alterar todo el metabolismo del cuerpo y reducir la velocidad de reparación celular, lo que hace que nuestra piel luzca pálida, arrugada y sin vida.

Cómo evitar y reducir las arrugas

Las arrugas son pliegues en la piel. Algunas de ellas se forman durante el proceso normal de envejecimiento, pero otras son provocadas por factores externos que son más fáciles de manejar. La exposición al sol, el consumo de tabaco, la contaminación del aire y el estrés son en su totalidad factores que afectan la piel al producir radicales libres que causan daño celular y, finalmente, daño a la piel. Podemos hacer frente a estas amenazas si adoptamos algunas medidas simples:
1. Evite la exposición al sol,  especialmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m., cuando los rayos UV son altamente poderosos y dañinos.  El sol es la  causa número uno de las arrugas. Cuando esté en el exterior, use ropa protectora liviana de manga larga, sombrero y anteojos para el sol. Éstos no sólo protegen a sus ojos de los rayos UV, sino también a la frágil piel alrededor de ellos.
2. Consuma muchos granos enteros, variedad de frutas y verduras, frutos secos, aceite de pescado al menos una  vez a la semana, y beba 8 vasos de agua al día.  Estos alimentos están llenos de vitaminas, minerales y antioxidantes, ácidos grasos esenciales Omega 3, y proteínas que ayudan a reparar la piel dañada y construir una buena red de colágeno,  la cual es fundamental para tener una piel con menos arrugas. Además, el agua ayuda a que los nutrientes fluyan por todo el cuerpo, a eliminar las toxinas, a hidratar y mantener firme la piel.
Para un buen aspecto de la piel y para la salud en general,  debe consumir al menos 500 g (nueve porciones)  de frutas y verduras al día para obtener todas las vitaminas y minerales necesarios.  Debe comer pescado graso 3 a 4 veces a la semana para ingerir cantidades suficientes de ácidos grasos Omega 3 y buenas proteínas. En esta vida agitada y dinámica que llevamos, por lo general sólo logramos comer alrededor de 3 porciones de frutas y verduras al día, y sólo comemos pescado graso una vez a la semana, si comemos. Por lo tanto, es muy importante complementar nuestras necesidades diarias con buenos suplementos nutricionales, como Wellness Pack. Wellness Pack proporciona al organismo todas las vitaminas y minerales esenciales para la salud en general; Omega 3 mantiene la piel hidratada y fresca, fortalece el sistema cardiovascular y la función del cerebro. Wellness Pack también incluye astaxantina, un poderoso antioxidante que combate los radicales libres en la piel, lo que ayuda en la reducción de las arrugas y líneas de expresión y mejora la hidratación y elasticidad.
3.  Evite alimentos que promuevan el envejecimiento prematuro, la oxidación y la mala salud, como las grasas trans que se encuentran en los alimentos hidrogenados; por ejemplo, margarinas, refrigerios envasados y productos de pastelería.
4.  Deje de fumar. El consumo de tabaco causa arrugas profundas y curte la piel, ya que destruye el colágeno y las fibras de elastina. Fumar también disminuye el flujo de sangre a la piel, por lo que debido a la falta de oxígeno y de nutrientes esenciales se vuelve sin vida, pálida, gruesa y arrugada.
5. Limite el consumo de alcohol. Además de sus efectos intoxicantes y alto contenido calórico, la deshidratación a la que induce el alcohol es altamente destructiva y da a la piel un aspecto no saludable, carente de brillo, con poros abiertos y arrugas.
6.  Haga ejercicios. 20 a 30 minutos de actividad física diaria puede aumentar el flujo sanguíneo, lo que permite que una mayor cantidad de oxígeno y nutrientes llegue a los vasos capilares de la piel.
7.  Aplique siempre crema facial - Día y Noche.  Luego de limpiar el rostro, las cremas hidratantes son excelentes para reducir las arrugas.
8. Reduzca el nivel de estrés.  El estrés causa la liberación de ciertas hormonas, como el cortisol. El exceso de cortisol puede destruir el sistema inmunológico, reducir la masa muscular y causar el adelgazamiento de la piel, lo que da origen a la formación de arrugas.
Una buena forma de manejar el estrés puede ser a través de “ecoterapia”  o  “terapia verde”. Cuando se sienta estresado, salga a dar un paseo, dedique un tiempo a la jardinería o a cualquier otra actividad al aire libre. Respirar aire fresco puede refrescar su mente y aclarar sus pensamientos.
9.  Duerma lo suficiente.  Asegúrese de descansar lo suficiente, de modo que su piel tenga tiempo de repararse a sí misma. Para evitar arrugas, duerma de espalda.