lunes, 3 de febrero de 2014

ASTAXANTINA

La suplementación con astanxantina en la dieta humana se está convirtiendo cada vez en más popular. Es un potente antioxidante comparable con la vitamina E que combate el estrés oxidativo y es muy beneficioso para la piel, vista, y la salud celular.

La astaxantina es el carotenoide que le da color rojo al salmón, a los langostinos o a los flamencos. Es producido por diversos tipos de microalgas que son la base de la alimentación del zooplancton y el krill, a su vez el alimento preferido de aquellos que almacenan el pigmento en la piel y en el tejido graso, siendo ésta la razón de su color rojizo.

La astaxantina es el carotenoide antioxidante más potente cuando se trata de captación de radicales libres: es 65 veces más potente que la vitamina C, 54 veces más potente que el beta-caroteno y 14 veces más potente que la vitamina E.
La astaxantina no sufre decoloramiento por lo que la coloración rojiza de los peces y crustáceos que la ingieren se conserva incluso al cocinarlos como es el caso de las gambas o los langostinos. Al ser un pigmento liposoluble se incorpora en las membranas celulares.


En los salmones criados en estanques si no se les complementara el pienso con la astanxantina su carne no tendría el característico color rojizo asalmonado que de manera natural tiene el salmón salvaje que se alimenta de langostinos u otra fuente natural de astaxantina.