Una de las primeras sugerencias que llegan de los médicos a los padres debutantes de un varón, antes del nacimiento, es que debe hacerse la circuncisión, no obstante, ésta no siempre se realiza, ya sea por ignorancia de los padres o bien porque no lo acostumbran por tradición familiar, pero lo cierto es que tiene su importancia, al menos en lo que a higiene se refiere.
Para hablar sobre el tema, SUMEDICO se acercó al pediatra Carlos Aboitiz (*), quien amplió la información al respecto.
“La circuncisión consiste en retirar el prepucio de los recién nacidos, y su función es únicamente facilitar la higiene del pene, ya que puede acumularse smegma (secreción blanca que se acumula entre el prepucio y el glande del pene), el cual puede provocar irritación tanto en el glande como en el prepucio”, indica el especialista.
De acuerdo con lo expresado por el doctor Aboitiz, el porcentaje de niños circuncidados no es mucho mayor que el de los niños que no pasan por esa cirugía.
“Realizar una circuncisión es tan difícil y doloroso para el paciente como cualquier otra intervención quirúrgica –refiere el doctor Aboitiz–, y consiste en ir cortando el prepucio, de manera que el glande del pene quede descubierto, situación que puede ser benéfica en cuestión de higiene, ya que se ha comprobado que, por ejemplo, existe menos oportunidad de infección en vías urinarias para un niño circuncidado que uno no circuncidado”.
La cuestión de la higiene puede ser importante, sin embargo, de acuerdo con la información vertida por el doctor Aboitiz, en realidad no hay una razón real, con justificación médica, por la cual sea más benéfico estar circuncidado.
“En realidad se habla de algunas ventajas como menor incidencia de contagio de VIH, además de lo que ya comentábamos respecto a las infecciones urinarias, pero esto tiene que ver directamente con la higiene y no precisamente con la circuncisión en sí, porque si tienes higiene con o sin circuncisión siempre vas a estar mejor. La verdad es que hasta ahora no se ha demostrado científicamente alguna justificación para la aplicación de este procedimiento”, manifestó el doctor.
Por otro lado, Aboitiz explica que puede haber razones médicas que sí justifiquen una circuncisión, pero son muy poco frecuentes.
“La circuncisión es siempre un tema debatible, sobre todo porque existen culturas en las que la aplican por motivos religiosos, y aún cuando los padres somos los que elegimos si circuncidamos o no a nuestros hijos, no debería ser así, pero si ya se tomó la decisión, lo mejor que pueden hacer es acudir con un médico de confianza y preguntar su opinión”, finalizó el especialista.
(*) Dr. Carlos Aboitiz Rivera
Pediatra y Cardiólogo pediatra
