La miel
Por su propiedades emolientes, nutritivas, antisépticas e hidratantes, la miel era muy conocida y valorada por Cleopatra, que se aplicaba todos los días una fina capa sobre la piel para lucirla tersa y suave. En ocasiones también la mezclaba, a modo de mascarilla, con leche de burra y aceite de almendras. Este néctar, dulce y suave, repleto de vitaminas y minerales, posee propiedades antinflamatorias, antialérgicas y anticancerígenas, además de ser un nutriente para todo tipo de cutis.
La papa
Originaria de América, la patata es un potente antiinflamatorio y favorece el sistema nervioso. Resulta ideal para combatir las bolsas de los ojos y las ojeras. ¿El zumo de la patata cruda calma la piel quemada por el sol y es un excelente limpiador facial. Rayada, cura las quemaduras, y asada o cocida combate los incómodos granos del acné juvenil¿, cuenta Albert Ronald Morales en su libro "Frutoterapia y belleza".
El arroz
Sin proteínas, con pocas calorías y con mucho hidrato de carbono, el arroz, el cereal que más se consume en el mundo, resulta ideal para minimizar los problemas gastrointestinales y está recomendado para las personas hipertensas, con el colesterol alto o con enfermedades renales. En el mundo de la belleza está muy valorado por sus propiedades emolientes, capaces de calmar las irritaciones epidérmicas y las pieles más estresadas y de combatir los granos más rebeldes, y por su contenido en gama-orizanol, antioxidante cotizado en los tratamientos de antienvejecimiento. Su cáscara también es muy apreciada por ser un eficaz filtro solar.
El pepino
Rico en vitamina E y agua, el pepino resulta uno de los alimentos más eficaces para el cuidado y la hidratación de la piel. Triturado y aplicado sobre la dermis aporta suavidad y frescura. También posee efecto calmante tras una larga exposición solar. “Su zumo, depurativo y desintoxicante, evita la caída del cabello, previene las arrugas y mejora el acné y la artritis, además de ayudar a eliminar líquidos y las manchas del cutis. También es útil para aclarar las pecas y fortalecer el cabello y las uñas”, explica Albert Ronald. Aplicado en forma de rodajas sobre los párpados ayuda a activar la microcirculación y atenuar su hinchazón.
El cacao
El cacao, además de ser un delicioso bocado para el deleite de los más golosos, estimula las endorfirnas, hormonas responsables de generar la felicidad. Sus vitaminas A, B, C, D, E y K se encargan de reestructurar y fortalecer la piel, así como de activar la microcirculación y luchar contra el envejecimiento. Conscientes de sus propiedades, las firmas cosméticas incluyen los beneficios del chocolate en mascarillas y tratamientos hidratantes.
El aguacate
Originario de México, el aguacate posee una alta concentración de proteínas y vitaminas A, B, C, D, E y K, además de betacaroteno, lo que le otorga cualidades para la regeneración de la dermis y la hidratación del cabello. La pulpa del aguacate, mezclada con yogur natural, se convierte en una mascarilla ideal para nutrir las pieles más secas, mientras que, combinada con yema de huevo, equilibra y suaviza las dermis mixtas. Aplicada sobre el cabello lo hidrata y suaviza.
El tomate
Poseedor de vitaminas tan importantes como la A y la C, así como de la B1, B2, B5 y E, es una de las hortalizas que más se consumen en todo el mundo. Bajo en grasa y caloría, la mayoría de los médicos lo incluyen en las dietas para bajar de peso. También lo recomiendan para depurar el organismo, reducir el colesterol, aplacar el dolor artrítico, reforzar el sistema inmunitario, inducir el sueño y tonificar el sistema nervioso.