Una de cada cinco mujeres ha sufrido infecciones dolorosas de las vías urinarias. "Yo tuve tres en un año", dice Patty Buxton, una maestra de enseñanza media superior que reside en el estado de Colorado. Después de leer que el jugo de arándano puede ayudar a prevenir esas infecciones, Buxton se puso a régimen hace un año, y desde entonces no ha vuelto a padecerlas. Ella cree que el jugo de arándano surtió efecto.
El jugo de arándano no es el único alimento que puede ofrecer protección contra males específicos. He aquí una lista de alimentos que podrían proteger a hombres y mujeres de ciertas enfermedades que atacan sobre todo a unos o a otras.
Alimentos para los hombres
1. Salsa de tomate-- Los hombres que comen muchos tomates o salsa de tomate podrían estarse protegiendo contra el cáncer de próstata, según los investigadores de la Universidad Harvard, que estudiaron los hábitos alimentarios de 47,000 profesionales de la salud, del sexo masculino. Descubrieron que los hombres que comían salsa de tomate de dos a cuatro veces por semana presentaban un riesgo 35 por ciento menor de contraer cáncer de próstata que quienes no la consumían. Un carotenoide llamado licopeno, que abunda en los tomates, parece ser el responsable. Pero algo intrigó a los médicos: el jugo de tomate no parecía ofrecer la misma protección. La razón, según lo demostraron otros estudios, es que el licopeno se absorbe mejor si se cocina con algún tipo de grasa.
2. Ostras-- Dice el mito que las ostras son el alimento del amor. Quizá la ciencia esté de acuerdo. Sólo dos o tres ostras al día proveen la cantidad diaria de cinc que requiere el buen funcionamiento del sistema reproductor masculino. Existe una polémica entre los científicos a causa de ciertos estudios que afirman que el conteo de espermatozoides ha disminuido en los últimos 50 años como consecuencia de factores ambientales. Una nutrición deficiente definitivamente es la causa de algunos casos de baja concentración de testosterona. En algunas ocasiones, la solución es ingerir más cinc. (Se recomiendan 11 miligramos al día para los varones; más de 40 pueden ser peligrosos.) En un experimento, a 22 sujetos que presentaban bajas concentraciones de testosterona y un reducido conteo de espermatozoides se les dio cinc diariamente por espacio de 45 a 50 días. Tanto la testosterona como los espermatozoides aumentaron.
3. Brócoli-- En un estudio reciente que se efectuó en Harvard se encontró que las verduras crucíferas, como el brócoli, pueden proteger contra el cáncer de vejiga, que afecta a los hombres con una frecuencia entre dos y tres veces mayor que en el caso de las mujeres. Los científicos que analizaron la dieta de casi 50,000 varones hallaron que quienes comían cinco raciones o más de crucíferas a la semana corrían la mitad del riesgo de contraer cáncer de vejiga en un lapso de diez años que quienes rara vez las consumían. El brócoli y la col resultaron ser las verduras que mayor protección ofrecían.
4. Aguacate-- Los aguacates tienen dos compuestos que combaten las enfermedades. En primer lugar está el betasitosterol, una sustancia química que al parecer tiene la propiedad de provocar una baja en la concentración de colesterol en la sangre. En segundo lugar está el glutatión, una sustancia fitoquímica que actúa como antioxidante y neutraliza los radicales libres, compuestos dañinos que propician las cardiopatías y el cáncer. Si a estos dos agentes se les pone en un paquete que contenga grandes cantidades de grasa monoinsaturada, se consigue un alimento óptimo para conservar la salud cardiaca. Y esto es una noticia excelente para los hombres de todas las edades.
5. Sandía-- Hasta los 55 años, más hombres que mujeres sufren de presión arterial alta. Las investigaciones indican que los alimentos ricos en potasio pueden reducir el riesgo de sufrir hipertensión y apoplejías. Las pruebas son tan convincentes que la Dirección de Alimentos y Medicinas de Estados Unidos recientemente dio su autorización para que las etiquetas de los alimentos lleven una leyenda que establece la conexión entre los alimentos ricos en potasio y la presión arterial. "No existe un requerimiento diario de potasio", dice Kathleen Cappellano, administradora de información sobre nutrición de la Universidad Tufts, de Boston. "Una cantidad deseable es de unos 2000 miligramos o más al día". La sandía, una fuente rica de este mineral, contiene más potasio (664 miligramos) en una rebanada grande que un plátano o una taza de jugo de naranja. Así que córtese otra rebanada y disfrute su fresco sabor.
Alimentos para las mujeres
1. Papaya-- Esta fruta tropical contiene el doble de vitamina C que una naranja. Agréguela a su arsenal contra enfermedades de la vesícula biliar, que afectan a dos veces más mujeres que hombres. Después de analizar la sangre de más de 13,000 personas, los científicos de la Universidad de California en San Francisco encontraron que las mujeres que tenían niveles más bajos de vitamina C eran más propensas a sufrir enfermedades de la vesícula. Una papaya mediana (unos 300 gramos) contiene 188 miligramos de vitamina C y aporta sólo 119 calorías.
2. Linaza-- Los panaderos utilizan esta semilla de color marrón rojizo, con sabor a nuez, para añadir sabor y fibra al pan, pero los científicos ven en ella una rica fuente de lignanos (compuestos con propiedades parecidas a las de los estrógenos), un arma potencial contra el cáncer de mama. En un interesante informe presentado el año pasado en el Simposio Sobre Cáncer Mamario, en San Antonio, Texas, se demostró que si se añade linaza a la dieta de las mujeres que sufren de cáncer mamario se logra reducir el ritmo de crecimiento del tumor. Se puede dar sabor a los panecillos con linaza, pero la forma más fácil de obtener los benéficos lignanos es espolvoreando unas cucharadas de la semilla molida sobre el cereal del desayuno. Se puede conseguir la linaza en las tiendas naturistas o en algunos supermercados, en el mismo pasillo de las harinas. Son fáciles de moler en la licuadora o en el molino de café, pero asegúrese de comprar las semillas, pues el aceite no contiene los
lignanos.
3. Tofu-- Los alimentos ricos en proteína de soya pueden reducir la concentración de colesterol en la sangre, minimizar los bochornos de la menopausia y fortalecer los huesos. Tal vez esto se deba a la presencia de isoflavonas, sustancias químicas del frijol de soya que tienen una estructura similar a la de los estrógenos. Aunque la mayoría de los estudios se han realizado con animales, en uno con seres humanos se encontró que 90 miligramos de isoflavonas resultaban benéficos para los huesos, en especial la columna vertebral. Otras dos investigaciones indican que ingerir entre 50 y 76 miligramos de isoflavonas al día puede reducir las molestias de los bochornos. Media taza de tofu contiene entre 25 y 35 miligramos de isoflavonas.
4. Lentejas-- Son muchas las mujeres cuya dieta diaria no contiene suficiente folato. Eso podría traerles consecuencias desagradables, sobre todo si están en edad de procrear. Los estudios realizados demuestran que es necesario que la dieta contenga suficiente folato a fin de prevenir algunos males congénitos como los defectos del tubo neural y la espina bífida. Las concentraciones bajas de folato en la sangre también se han asociado con un riesgo mayor de sufrir cardiopatías. Es cierto que los panes y los cereales se hallan enriquecidos hoy con esta sustancia, pero no está de más consumir alimentos con gran contenido de ella. Las lentejas, con 358 microgramos de folato por taza (la dosis recomendada es de 400), son uno de los mejores. Esa porción de lentejas también aporta 17 gramos de proteína, 15 de fibra y más de una tercera parte de los requerimientos diarios de hierro.
5. Col rizada-- Esta humilde verdura puede ayudar a combatir la osteoporosis, que afecta a muchas mujeres de edad madura. Algunos estudios demuestran que la vitamina K, aunada al consumo de cantidades adecuadas de calcio y vitamina D, puede proteger los huesos. Con base en información obtenida de una de las más completas investigaciones sobre mujeres, el Estudio de Salud de las Enfermeras, realizado en Estados Unidos, los investigadores descubrieron que las que comieron alimentos con gran contenido de vitamina K (por lo menos 109 microgramos al día) fueron 30 por ciento menos propensas a sufrir una fractura de cadera durante los diez años del seguimiento que quienes consumieron una cantidad menor. Los investigadores señalan que las verduras de hojas color verde oscuro, como las coles de bruselas, las espinacas o el brócoli, son buenas fuentes de esta vitamina. Pero la col rizada, que contiene unos 375 microgramos por cada media taza, es la mejor.
Ahí los tiene: cinco magníficos alimentos para hombres, y otros tantos para mujeres, que lo alimentarán bien y lo conservarán saludable.