La faringitis es la molesta y dolorosa irritación de garganta provocada, generalmente, por cambios bruscos de temperatura, sobre todo en niños. Para la faringitis hay tratamientos naturales muy antiguos y eficaces pero antes conozcámosla mejor.
Definición de faringitis
La faringitis es una inflamación de la zona de la garganta que se encuentra entre las amígdalas y la laringe. Se produce por múltiples causas, como los cambios bruscos de temperatura o la llegada del frío, que activan a los agentes externos que la producen, sean víricos o bacterianos.
Luego hay causas menos comunes, pero no raras, como la faringitis por tabaquismo o la faringitis alérgica, que pueden convertirse en crónicas pero por causas diferentes.
Tampoco hemos de descartar el reflujo del esófago. A muchas personas no les cierra bien la válvula del esófago y ello permite a los ácidos del estómago subir hacia arriba (sobre todo cuando estamos acostados). En estos casos suele ir muy bien para la faringitis regular estos ácidos: tomar zumo o jugo de patata o papa, antes de ir a dormir. Además evitaremos alimentos que faciliten el mal cierre de la válvula del esófago (Chocolate, menta, café, cebolla cruda y alcohol).
Cuando nada nos funciona con la faringitis a veces cuidar los ácidos del estómago da resultados espectaculares.
Síntomas de la faringitis
La sintomatología es picazón en la garganta, dolor generalizado en la misma pero sobretodo al tragar, tos seca y a veces, afonía. En ocasiones, fiebre y decaimiento general.
Cuando estos síntomas se prolongan por más de tres días o son muy debilitantes probablemente se trate de una infección bacteriana, que es más agresiva y se recomienda ir al médico.
Dieta para la faringitis
Para la faringitis una dieta con alto contenidos en líquidos es lo mejor ya que mantiene la zona hidratada aliviando el picor y la carraspera, ayudando a disolver la concentración de mucosidad.
Por tanto, zumos, caldos y sopas son el mejor alimento. Los zumos, mejor de cítricos por su alto contenido en vitamina C, o acompañados con kiwis que contienen esta vitamina en alta dosis.
Otros alimentos contra la faringitis son los que contienen bastante zinc, que es un buen estimulante de las defensas, por ejemplo: higos, tomates, maíz y lechuga, que se pueden combinar en una buena ensalada. Así como aportes de vitamina A que trabaja haciendo equipo con el zinc para aumentar las defensas ya que éste ayuda a asimilarla.
Tratamientos o remedios naturales para la faringitis
- Miel, limón, aceite de oliva: para aliviar la afonía mezclar 2 cucharadas de miel con 1 de zumo de limón y otra aceite de oliva. Tres cucharadas diarias durante 3 ó 4 días.
- Cúrcuma con leche y miel: hervir leche descremada con una cucharadita de miel, otra de mantequilla y otra de cúrcuma en polvo y beber calentito.
- Gárgaras de té con limón y sal: para afonía con dolor de garganta. Hacer gárgaras, sin ingerir, con una taza de té cargado y mezclado con el jugo de un limón y dos cucharadas de sal.
Remedios de fitoterapia para la faringitis
- Eucalipto: infusión, una o dos hojas por taza, tres tomas diarias. Vapores, hervir un puñado de hojas en un litro de agua y aspirar los vapores cubriéndose la cabeza con una toalla.
- Nogal: gárgaras. Un puño de hojas secas por un litro de agua.
- Ciprés: vapores. 8 gotas del aceite esencial disuelto en un litro de agua. Es muy efectivo contra las infecciones e inflamaciones.
- Equinácea: 5 tomas diarias de suplementos de 1.000 mg. para potenciar las defensas. Pero cuidado con los tratamientos que potencian el sistema inmunológico porque si se trata de una faringitis alérgica es contraproducente.
Esto entre una gama de plantas que se pueden adaptar a cada caso de faringitis de forma más concreta.
