Un nuevo estudio pequeño indica que el ayuno alternado puede ayudar a los obesos a adelgazar.
Aunque los participantes comieron todo lo que querían los días sin ayuno, adelgazaron unos 5,6 kilos después de ocho semanas, según los resultados obtenidos por el equipo de la doctora Krista A. Varady, de la University of Illinois, en Chicago.
Es más, el colesterol total y el LDL o "malo" bajaron, igual que la presión sanguínea.
"Las personas adelgazaron entre 3 y 13,6 kilos en poco tiempo", dijo Varady. Y el cumplimiento del programa, añadió, fue bastante sencillo para todos.
Las personas suelen tratar de adelgazar ingiriendo menos calorías diarias, escribió el equipo en American Journal of Clinical Nutrition.
Un enfoque más raro, agregaron los autores, es que las personas alternen "días de comida libre" con "días de ayuno". Estudios sobre personas con peso normal y sobrepeso demostraron que esa estrategia ayuda a adelgazar y a mejorar los niveles de colesterol.
Para probar el ayuno alternado en adultos obesos, el equipo hizo que 12 mujeres y cuatro hombres comieran normalmente durante dos semanas (período de control).
Luego, durante ocho semanas, los participantes comieron el 25 por ciento de las calorías necesarias para mantener el peso, todos los días, entre el mediodía y las 2 pm.
En las primeras cuatro semanas, el equipo les dio a los participantes la dieta de ayuno, pero en las cuatro siguientes, los participantes se reunieron cada semana con un nutricionista y se prepararon la dieta.
Los participantes adelgazaron 0,7 kilos por semana. A las ocho semanas, el colesterol total había disminuido un 21 por ciento, mientras que el colesterol LDL se había reducido un 25 por ciento y la presión sistólica (la máxima) había caído cinco puntos.
El equipo había pensado que las personas comerían de más después del ayuno para compensar, pero eso no ocurrió; en general, los participantes comieron entre el 100 y el 125 por ciento de sus necesidades calóricas los días libres.
"Creo que es probable porque los estómagos se encogieran", dijo Varady.
El próximo paso, agregó la autora, será saber si las personas pueden mantener este enfoque por más tiempo, ya sea para adelgazar o mantener el peso saludable.
Quienes quieran probar esta dieta deben hablar primero con el médico o el nutricionista.
Aunque los participantes comieron todo lo que querían los días sin ayuno, adelgazaron unos 5,6 kilos después de ocho semanas, según los resultados obtenidos por el equipo de la doctora Krista A. Varady, de la University of Illinois, en Chicago.
Es más, el colesterol total y el LDL o "malo" bajaron, igual que la presión sanguínea.
"Las personas adelgazaron entre 3 y 13,6 kilos en poco tiempo", dijo Varady. Y el cumplimiento del programa, añadió, fue bastante sencillo para todos.
Las personas suelen tratar de adelgazar ingiriendo menos calorías diarias, escribió el equipo en American Journal of Clinical Nutrition.
Un enfoque más raro, agregaron los autores, es que las personas alternen "días de comida libre" con "días de ayuno". Estudios sobre personas con peso normal y sobrepeso demostraron que esa estrategia ayuda a adelgazar y a mejorar los niveles de colesterol.
Para probar el ayuno alternado en adultos obesos, el equipo hizo que 12 mujeres y cuatro hombres comieran normalmente durante dos semanas (período de control).
Luego, durante ocho semanas, los participantes comieron el 25 por ciento de las calorías necesarias para mantener el peso, todos los días, entre el mediodía y las 2 pm.
En las primeras cuatro semanas, el equipo les dio a los participantes la dieta de ayuno, pero en las cuatro siguientes, los participantes se reunieron cada semana con un nutricionista y se prepararon la dieta.
Los participantes adelgazaron 0,7 kilos por semana. A las ocho semanas, el colesterol total había disminuido un 21 por ciento, mientras que el colesterol LDL se había reducido un 25 por ciento y la presión sistólica (la máxima) había caído cinco puntos.
El equipo había pensado que las personas comerían de más después del ayuno para compensar, pero eso no ocurrió; en general, los participantes comieron entre el 100 y el 125 por ciento de sus necesidades calóricas los días libres.
"Creo que es probable porque los estómagos se encogieran", dijo Varady.
El próximo paso, agregó la autora, será saber si las personas pueden mantener este enfoque por más tiempo, ya sea para adelgazar o mantener el peso saludable.
Quienes quieran probar esta dieta deben hablar primero con el médico o el nutricionista.