El vitíligo, conocido también como leucodemia, es un padecimiento degenerativo de la piel, en donde los melanocitos, células encargadas de pigmentar la piel, mueren, dejando así de producir melanina (sustancia que pigmenta la piel) en la zona donde ha ocurrido la muerte celular.
¿Cómo se manifiesta?
La piel va adquiriendo un aspecto con manchas claras (donde ya no hay producción de melanina) que contrastan con el color original de la piel. Estas manchas suelen ser zonas más bien circulares con bordes definidos y con una extensión variable, las cuales, al irse juntando, pueden ir tomando formas indefinidas. Suelen observarse más frecuentemente en las extremidades (manos y pies), y las zonas de extensión y flexión como los codos y las rodillas. En algunos casos se presentan en la cara y los genitales.
Características de la enfermedad
El vitíligo no es contagioso y, aunque no es una enfermedad de gravedad, si desata en quien la padece un conflicto picologico por el carácter antiestético que toma la piel, sobre todo en personas de tez morena. Afecta a personas de ambos sexos. Los vellos que recubren las zonas afectadas son albinos (blancos).
¿Porqué da?
La ciencia, como en muchas otras enfermedades, desconoce lo que provoca la leucodemia, sin embargo, ha encontrado algunas relaciones que pudieran provocarla como por ejemplo:
• Trastornos inmunológicos: es ocasionadas por transtornos inmunológicos, en donde debido a cierto desorden en las defensas, el organismo crea anticuerpos contra las células productoras de melanina.
• Causas hereditarias: se cree que pudiera ser hereditaria, aunque es muy poco probable pues muy pocos pacientes tienen en su historial familiar un caso similar.
• Neurovegetativa: se cree que ciertas sustancias empleadas por el cerebro para intercambiar información (neurotransmisores) alteran la producción de las células productoras de melanina.
• Mal funcionamiento de la glándula tiroides.
• Estrés.
• Cambios hormonales.
• Heridas.
• Trastorno subyacente de otras enfermedades como anemia perniciosa, enfermedad de Addison o diabetes mellitus
Remedios convencionales:
• Los tratamientos para repìgmentar la piel hasta has ahora son muy incosntantes, difíciles y muy particulares, dependiendo de cada caso. Las terapias más habituales buscan restaurar el pigmento exponiendo la piel afectada a radiación ultravioleta; otros se basan en medicamentos que favorecen la generación de melanina (corticoides y psoralenos). Algunos otros destruyen el pigmento en zonas cercanas a fin de disminuir el contraste entre piel afectada y sana. En algunos casos se recurre a injertos de piel.
Recomendaciones y Remedios naturales:
- Tomar una cápsula de aceite de Onagra en concentraciones de 500 mg por cápsula de gelatina blanda las cuales se pueden adquirir en las farmacias botánica.
- Usar ajo con romero en el dia para equilibrar la pigmentación.
- Evitar el estrés, la crítica y la desaprobación contra uno mismo, ya que es un factor emocional que desencadena este mal.
- Tomar equinacea para fortalecer el sistema inmunológico.
- Llevar siempre protección solar para evitar que la piel despigmentada se dañe con la exposición.
- Usa un protector solar de factor alto, ropa de manga larga y un sombrero, y unta crema o gel de Aloe vera para proteger la piel.
Erradicar la enfermedad desde la raíz:
Considero que tanto como un deficiente sistema inmunológico, así como la deficiencia de los neurotransmisores cerebrales que pudieran ser las causantes de dicha enfermedad, tienen sus causas profundas en un desequilibrio emocional por parte de quien padece la enfermedad. Sin duda las emociones siguen siendo la raíz de donde se generan todos los padecimientos. En este caso, el vitiligo tiene sus raíces profundas en un individuo que experimenta una frecuente sensación de no pertenecer, es decir, que se siente rezagado, no incluido, fuera de un grupo o no tomado en cuenta. Tiene la sensación de “no estar ahí”, de “no ser visto”, de “desaparecer”.
Esto realmente genera estrés y una ansiedad interior fuerte que el cuerpo puede traducir de muchas formas. Asi pues, antes de buscar remedios por todos lados, quien padece vitigilio debiera interiorizar primeramente en lo que siente y lo que piensa respecto a su vida y a la integración que tiene con ella. Si tienes sentimientos de aislamiento, de incomprensión, si te sientes excluido frecuentemente, es necesario que comiences a reconsiderar tu vida y a recobrar un carácter creativo, de manera que tu autovalor vuelva a hacerte sentir incluido en tu mundo personal, y que lo que hagas en tu vida te cause tanto gozo y satisfacción que te haga sentir parte importante con todo aquello con lo que te relacionas.