domingo, 10 de noviembre de 2024

SOBREPESO EMOCIONAL

Cómo librarse de él sin dieta ni medicamentos.

Una nueva responsabilidad, la visita de un pariente, una nueva amistad... Cualquier cambio, por pequeño que sea, puede provocar un aumento o una pérdida de peso repentinos. ¿Por qué? En realidad, afirma la psiquiatra Stéphane Clerget, la nutrición es mucho más que un mero combustible para el cuerpo. Forma parte integrante de nuestro sistema emocional. 

¿Qué causas empujan a una persona a picotear mientras ve la televisión y a otra a darse atracones nocturnos? 

¿Por qué unas partes del cuerpo engordan más que otras? 

¿Qué papel tiene la memoria en nuestras dificultades para adelgazar? 

Las emociones influyen en la elección de los alimentos, en las conductas alimentarias e incluso en el almacenamiento de grasas. Sobrepeso emocional, tal vez el libro más riguroso jamás publicado sobre el tema, explora distintos problemas psicológicos relacionados con los kilos emocionales tanto de adultos como de niños, y proporciona las claves necesarias para reeducar la conducta alimentaria, buscar otras fuentes de placer y construir una nueva imagen mental de uno mismo, todo con el fin de decir adiós para siempre a esos kilos de más que ninguna dieta hará desaparecer.

El sobrepeso emocional es un desequilibrio que se produce cuando el cuerpo genera más calorías de las que puede quemar. Este desequilibrio puede estar relacionado con emociones como la ansiedad, la culpa o la frustración. 

Algunas emociones que pueden influir en el aumento de peso son:

Miedo a tomar decisiones, a hacer cosas nuevas, a un conflicto, a engordar, a no bajar de peso 

Tener una relación caótica con el cuerpo y la comida 

No escuchar los mensajes que el cuerpo envía 

Falta de respeto hacia uno mismo 

Vivir demasiado deprisa, sin parar ni priorizarse 

No dormir ni descansar 

Tener una sexualidad reprimida o con traumas 

 

Para evitar la alimentación emocional, se pueden probar estos consejos:

Llevar un diario de comidas

Dominar el estrés

Hacerse un chequeo de la realidad del hambre

Buscar apoyo

Lucha contra el aburrimiento

Elimina la tentación

No te prives

Come bocadillos saludables 

En el caso de la obesidad emocional, es importante tratarla con un programa de acompañamiento psicológico para controlar los estados emocionales que impulsan a comer.