La mala alimentación suele relacionarse con padecimientos comunes —pero peligrosos—, como la obesidad y el sobrepeso. Sin embargo, existen muchas otras enfermedades que podrían conducir a un final fatal si no se establece un estilo de vida saludable.
Tan sólo en 2015, en México acontecieron más de 13 mil defunciones a causa de insuficiencia renal, enfermedad desencadenada por malos hábitos alimenticios y obesidad —en el 70% de los casos—.
Factores de riesgo
- Dieta con alto contenido en sodio.
- Hipertensión.
- Sedentarismo.
- Colesterol LDL —o malo—
- Prediabetes.
- Ciertos medicamentos.
- Falta de un tratamiento oportuno.
Lo ideal es recurrir a la prevención, pues, aunque existen tratamientos para esta enfermedad, resultan sumamente dolorosos, largos y costosos; sin olvidar que, en algunos casos, se requiere un trasplante.
Cambio de hábitos
En México, siete de cada 10 adultos, y uno de cada tres niños o jóvenes, padecen obesidad y sobrepeso. Ante ello, es fundamental un cambio de hábitos desde el hogar, con el fin de evitar enfermedades crónicas que afecten la calidad de vida y culminen en la muerte.
En lo que respecta a la alimentación, es importante consumir productos con poca sal —menos de una cucharadita al día—; cuidar la cantidad y el tipo de proteínas; así como elegir alimentos con pocas grasas, para evitar que se acumulen en los vasos sanguíneos.
Recuerda que tienes el poder de vivir una adultez saludable y llena de vitalidad. No te arriesgues.