Mucha gente elige el tratamiento convencional para curar el cáncer, pero para el 88% de todos los pacientes que sufren de cáncer es normal buscar terapias alternativas.
Algunos remedios herbales están mostrando resultados grandiosos al ser aplicados. Hasta la potente droga anticancerígena “taxol” proviene de la corteza del tejo. Mucha gente se rehúsa a ingerir hierbas, ya que no son reguladas por el Departamento Administrativo de Comidas y Drogas (FDA). Para las personas que están interesadas en usar hierbas, se recomienda buscar ayuda con un especialista que puede ayudar a guiar y asegurar que las hierbas que se están ingiriendo, se esté haciendo en la dosis correcta y que no tengan interacciones negativas con alguna otra medicina que esté tomando actualmente. Para muchos la ingestión de hierbas puede parecer como una alternativa pero no están seguros de cuales hierbas son las mejores.
El ajenjo es una planta nativa de regiones temperadas de Eurasia y el norte de África, y también ha sido plantada y crecida en Canadá y el norte de los Estados Unidos. En Latinoamérica también es ampliamente conocida.
En términos de cáncer, el ajenjo ha llegado a ser titular (en diarios y revistas) gracias a su profunda habilidad de combatir cualquier cáncer ya desarrollado y permitir que el cuerpo pueda sanar. Un estudio descubrió que la “artemisinina” derivada del ajenjo, en combinación con hierro destruye el 98 % de las células cancerígenas en sólo 16 horas!
La hierba por sí misma reduce las células cancerígenas en un 28 %, pero cuando se combina con hierro, casi llega a eliminar las células cancerígenas por completo, sin dañar las células sanas.
El hierro es una parte importante de la ecuación, ya que las células cancerígenas tienen receptores de “transferrina”, que le ayudan a dividir las células. El hierro se acumula en las células cancerígenas por causa de estos receptores. Añadiendo hierro al ajenjo se asegura que éste sea absorbido por las células cancerígenas.
En el tratamiento de cáncer corriente, muchas veces el tratamiento consiste en atacar a las células sanas, haciendo que el cuerpo tenga que trabajar más duro para regenerar esas células sanas. Si usted desea prevenir el cáncer, recuerde que un cuerpo ácido que resulta de una dieta pobre y malas decisiones de estilo de vida, es el mejor ambiente para que el cáncer crezca.
Consumir una dieta basada en plantas y comida viva, y eliminando la comida procesada, ayudará a que el cuerpo se alcalinice y lo proveerá de los nutrientes que el cuerpo necesita para sanar.