Además, debemos saber que a parte de las vitaminas y los minerales, los responsables directos del color de los vegetales son los fitoquímicos, que aunque menos conocidos, pero también son muy buenos para la salud.Se pueden reconocer estos grandes grupos muy facilmente, así encontramos:
- Verde: Judías verdes, acelgas, lechugas, alcachofa y un largo etcétera contienen luteína, un antioxidante que refuerza la visión. También tienen potasio, vitaminas C y K y ácido fólico.
- Naranja y Amarillo: Ricas en vitamina C y beta-caroteno, la zanahoria o la calabaza ponen su grano de arena a la hora de conservar una buena visión, mantener la piel sana y reforzar el sistema inmunitario.
- Rojo: Los alimentos de este color, como el tomate o el rábano, son ricos en fitoquímicos como el licopeno y las antocianinas, que mejoran la salud del corazón y disminuyen el riesgo de cáncer.
- Violeta: Los antioxidantes y fitoquímicos de la berenjena, la col lombarda y la remolacha combaten el envejecimiento, disminuyen el riesgo de cáncer y preservan la memoria.
- Blanco: La cebollas, ajos endivias o puerros son ricos en fitoquímicos y potasio, que ayudan a reducir los niveles de colesterol, bajar la presión arterial y prevenir la diabetes.
Las raciones recomendables para el grueso de la población es de cinco raciones al día entre todos los vegetales, si eres muy activo deberás ampliar este número hasta nueve raciones. Y si te cuesta incorporar tantas raciones en tu dieta recuerda estos consejos para tomar más vegetales en tu dieta:
- Recuerda que se pueden tomar en jugos.
- Incorpóralas en las sopas o caldos.
- Para postres, almuerzos y meriendas toma frutas mejor que dulces.
- Toma un ensalada en cada comida, aunque sea como guarnición.
- Los colores pueden mezclarse, y una macedonia es una buena y sabrosa forma de hacerlo