lunes, 2 de junio de 2014

SINTOMAS DE INSUFICIENCIA RENAL

Saber distinguir los síntomas de la insuficiencia renal es muy importante ya que en algunos casos se pueden confundir con otras enfermedades como la bronquitis, el cáncer de pulmón, la pulmonía, la anemia o algunas otras enfermedades de dificultades respiratorias.
La insuficiencia renal a diferencia de otras enfermedades que puedan presentar síntomas parecidos también provoca hinchazón en los tobillos y en las piernas.
Algunos de los factores de riesgo más grandes para la insuficiencia son:
  • Cardiopatía isquémica
  • Hipertensión
  • Enfermedad valvular
  • Alcoholismo
  • Diabetes
  • Enfermedad sistémica
  • Miocardiopatía dilatada
  • Infecciones cardiacas
  • Miocardiopatía hipertrófica
  • Cor pulmonal
  • Tratamiento citotóxico
  • Enfermedad pericárdica
En las etapas iniciales de la insuficiencia renal, se pueden presentar los siguientes síntomas:
  • Fatiga y sensación de cansancio muscular
  • Falta de aire, sensación de asfixia durante la noche
  • Disminución en la cantidad de orina por retención de agua y sodio
  • Hinchazón en piernas, tobillos y pies
  • Acumulación de agua en los pulmones que dificulta la respiración
  • Respiración entrecortada
  • Mayor sudoración
  • Labios y uñas azuladas
  • Tos seca y en ocasiones con flema y sangre
  • Pérdida de apetito, náuseas, vómitos, distención abdominal y sensación de pesadez.
Algunos de los síntomas de la insuficiencia renal aparentemente no tienen relación con la función de los riñones. Un ejemplo de ello es la falta de concentración o la dificultad para pensar con claridad.
El cerebro y los riñones están íntimamente relacionados; pues una de las funciones de los riñones aparte de eliminar los deshechos de la sangre, es la de mantener niveles adecuados de iones y minerales en la sangre.
El cerebro es un órgano que funciona de manera electro-química y para poder emitir las señales eléctricas necesarias para todos los procesos de pensamiento debe tener cantidades suficientes de Sodio (Na), Potasio (K), Calcio (Ca) y Hierro (Fe) entre otros.
Cuando uno tiene un cuadro de insuficiencia renal, estos minerales no llegan en cantidades adecuadas al torrente sanguíneo y por ende al cerebro el cual no puede cumplir con sus funciones, por lo que el paciente puede sentirse confundido o incapaz de concentrarse.