El zinc es un mineral importante aunque difícil de obtener a partir de la dieta. A pesar de que existen muchos alimentos que contienen este nutriente esencial, pocos lo aportan en cantidad suficiente para satisfacer los requerimientos diarios. El zinc juega un papel importante en el funcionamiento de varios sistemas corporales y, pudiera ser muy fácil desarrollar problemas asociados con una deficiencia de este mineral. En este “Post”, hablaremos acerca del valor nutricional del zinc, y les mostraremos como puede asegurarse de incluir suficiente cantidad de este mineral, en su dieta.
Como comentamos previamente, el zinc participa en una variedad de procesos celulares vitales para nuestro cuerpo. Los más importantes son los siguientes:
- División celular
- Síntesis de ADN
- Sabor y olor
- Cicatrización de heridas
- Crecimiento
- Funcionamiento del Sistema Inmune
Adicionalmente, el zinc se conoce también por ser beneficioso para las personas con diabetes. Aunque los científicos no han dilucidado los detalles, amplios estudios han demostrado que individuos que consumen este mineral como suplemento, tienen una presión sanguínea más baja y un mejor control de la glicemia. Sin embargo, se requieren más estudios para entender los mecanismos exactos a través de los cuales el zinc ejerce estos efectos.
En general, un hombre adulto debe consumir 11 mg de zinc diariamente, y las mujeres, 8 mg; con la excepción de las mujeres embarazadas, en cuyo caso la ingestión debe ser incrementada a 11-12 mg por día. Cantidades menores, pueden conducir a síntomas de deficiencia de este mineral. Los síntomas asociados con la falta de zinc incluyen retraso del crecimiento, náuseas, impotencia, pérdida del cabello, función inmune disminuida, perdida del apetito y problemas en la piel y ojos. Sin embargo, dado que muchos de estos síntomas pueden también ser signos de otras enfermedades, es mejor consultar primero a un doctor o especialista antes de autodiagnosticarse.
De los alimentos ricos en zinc, la mejor fuente la representan las ostras. Solo una de estas conchas marinas contiene 8-9 mg de este importante mineral. Infortunadamente, ningún otro alimento se acerca ni remotamente al contenido de zinc de las ostras, por lo cual, para obtener suficiente de este nutriente a partir de nuestra dieta, excluyendo las ostras, requiere que combinemos e incluyamos diferentes tipos de alimentos. Por ejemplo: carne de ganado alimentado a base de pastos, espinacas, hongos shiitake, semillas de sésamo y de auyama, lentejas, merey y quinoa; todos estos alimentos tienen una cantidad aceptable de zinc. Aunque estos alimentos, individualmente considerados, son más bien pobres en zinc, al compararlos con las ostras, cuando los combinamos se convierten en una excelente fuente de este mineral.
Dado que puede ser difícil obtener el zinc a través de la dieta, los suplementos pueden ayudar a garantizar la satisfacción de los requerimientos diarios. Sin embargo, considerando que el consumo de este mineral bajo esta presentación, puede interactuar con una serie de medicamentos, es mejor consultar primero a su doctor antes de incluirlo en la dieta.