sábado, 1 de marzo de 2014

LIMPIEZA FACIAL CASERA PASO A PASO

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Si no te puedes permitir el lujo (por economía o tiempo) de acercarte a un gabinete de estética para que te hagan una limpieza en profundidad, que sepas que hacerte una limpieza facial casera es muy sencillo.

Solo necesitas una hora y media para ti, algunos cacharros de cocina, un par de toallas e ingredientes naturales que puedes encontrar en la despensa o en el frigorífico.
Te lo explico paso a paso a como hacerte una limpieza facial casera.

Paso 1: lavar y tonificar

Lo primero que debes hacer para una buena limpieza facial casera es quitar todo el resto de suciedad que tengas en el rostro. Utiliza un jabón neutro, a ser posible natural como los realizados con caléndula o glicerina.
Una vez se ha eliminado maquillaje y otras impurezas, aplícate un tónico que puedes preparar fácilmente con una infusión de manzanilla amarga y unas gotas de limón. Este ungüento te sirve para otras veces. Si quieres, además, una luminosidad extra, añade una infusión de té verde.

Paso 2: exfoliación

Llega el momento de la exfoliación. Puedes preparar esta crema con varias cucharadas de yogur natural sin azúcar y otras tantas de salvado de cereal, a ser posible de avena.
Una vez que está todo mezclado y depositado sobre el rostro, realiza un masaje circular desde la barbilla hasta la frente. Incide en las zonas más problemáticas como nariz, mentón o pómulos. Con 5 minutos bastará antes de retirar este producto.

Paso 3: abrir y limpiar poros

Mientras realizas la operación anterior (exfoliación) puedes dejar medio litro de agua hirviendo en el fuego. Una vez este humeante, añade algunas hojas de tila (que calma) o rosas (que nutre) o lavanda (que serena) al agua.
CON EL FUEGO APAGADO, en un lugar tranquilo, con una toalla sobre la cabeza, toma los vapores que has preparado hasta que notes que estás sudando. Eso suele suceder al cabo de los 10 o 15 minutos. Insisto en la precaución extrema para que no te quemes y que tu sesión de belleza casera acabe en urgencia.
Una vez tienes todos los poros abiertos, con un algodón empapado en el tónico del paso 1 puedes quitarte (sin hacerte marcas ni pellizcarte) todos los puntos negros apretando sobre la piel. Incide en la nariz, mentón y frente. Si tienes algún grano feo, es mejor que lo pinches (con cuidado) con una aguja empapada en alcohol antes de hacerlo explotar. Ve mojando las zonas que estás tratando con la infusión de manzanilla.

Paso 4: mascarilla y tiempo de relajación

Si quieres, no te seques para este paso. Prepara una mascarilla calmante con medio aguacate, un par de cucharadas del yogur utilizado para la exfoliación y unas gotas de limón.
Déjala actuar, al menos, medio hora antes de retirarla y volverte a aplicar unas gotas de tónico. Ya notarás la piel limpia, brillante y luminosa.

Paso 5: hidratación

Lo último es rematar la operación con tu crema habitual, a ser posible natural y con filtro solar si vives en una zona meridional.

Ese mejor que hagas esta operación unas cuantas horas antes de salir o de arreglarte. Así la epidermis lucirá más espléndida y rejuvenecida.