A veces transcurren más de 5 años hasta su diagnóstico (de ahí su nombre de enfermedad invisible)
En realidad se trata de un conjunto de síntomas, a menudo, invalidantes para la persona que la sufre.
Definición de la fibromialgia
La palabra fibromialgia viene de Fibro (tejidos blandos, tendones, ligamentos), mi (músculo), algia (dolor)
La fibromialgia es una afección crónica caracterizada por el dolor, no degenerativa (generalmente sin cambios durante muchos años), de etiología desconocida y que afecta principalmente a las partes blandas (músculos, tendones y ligamentos)
No afecta a ningún órgano vital aunque su impacto sobre la calidad de vida, estado emocional y relaciones sociales es muy elevado.
Afecta a un 4% de la población general (85% entre mujeres y 15% en los hombres)
Sintomatología de la fibromialgia
Los síntomas pueden variar de una persona a otra, en función del grado de afección:
Dolor crónico generalizado, durante más de 3 meses.
Dolor en 11 de los 18 puntos gatillo (tender points), desde moderado a intenso.
Cansancio generalizado.
Trastornos del sueño.
Cefaleas, acufenos y diversas algias (dolores)
Síndrome piernas inquietas.
Dolores y disfunciones articulares y musculares (algunas personas acaban padeciendo artritis)
Problemas genitourinarios, candidiasis.
Anquilosamiento.
Trastornos cognoscitivos y de la orientación, desequilibrio.
Problemas de piel, alergias, picores, "hormiguitas" en la piel.
Puntos miosfasciales hipersensibles (cara)
SPM (síndrome premenstrual), periodos dolorosos.
Depresión, ansiedad, palpitaciones, pérdida de memoria…}
Etiología o causas de la fibromialgia
De origen desconocido.
No se ha detectado ninguna causa orgánica objetiva que permita dar una base física a este trastorno.
Se estudia la posibilidad de que su causa este en una deficiencia del sistema inmune.
Otros estudios apuntan a una disminución de las sustancias que regulan la sensación de dolor, aspecto que se evidencia por las alteraciones neuroquímicas y descenso de la serotonina.
La medicina natural apunta a que es un mal de nuestra época: mucho estrés (físico o emocional), tensión muscular (falta de actividad física), poco descanso, y una mala nutrición. El cuerpo termina por no poder combatir esa tensión y agotamiento. El resultado, lógicamente, es un dolor y un cansancio crónico.}
Tratamiento para la fibromialgia
Aunque la fibromialgia aún no tiene cura, si se puede controlar y conseguir mejorar la calidad de vida, aplicando un tratamiento multidisciplinar.
La eficacia del tratamiento se encuentra no sólo en una adecuada administración de suplementos, sino también en la ejecución de un programa de intervención conductual y actividad física. Se aconseja desintoxicar el organismo y tomar suplementos que ayuden al sistema inmune y relajen el cuerpo del estres.
Suplementos
Multivitamínicos: para cubrir cualquier posible carencia.
Hipérico: equilibra el sistema nervioso y alivia los dolores.
Coenzima Q10: aumenta la producción de energía, oxigena los tejidos y protege al corazón.
Calcio y magnesio, con boro, vitamina D y vitamina K: para el correcto funcionamiento de los músculos, incluso del corazón; alivia los espasmos musculares y el dolor; el boro, la vitamina D y la vitamina K favorecen la absorción de calcio.
Vitaminas del grupo B: para reforzar el sistema nervioso.
Lecitina: para mejorar la función cerebral y la circulación
Vitamina C con bioflavonoides: anti-vírica y energética.
Acidos grasos esenciales (GLA y EPA): para reducir el dolor y la inflamación y prevenir el síndrome premenstrual
Plantas medicinales
Equinacea: para mejorar el funcionamiento del sistema inmune.
Ajo: para eliminar los parásitos y potenciar el sistema inmune.
Sauce, Harpagofito: alivian dolor y desinflaman las articulaciones.
Tila, valeriana, lúpulo, amapola, melisa, triptófano: si se padecen trastornos del sueño.
Boldo, alcachofera, fumaría: para depurar el organismo.
Terapias para la fibromialgia
Fangoterapia: se aplica la arcilla por todo el cuerpo o en la zona dolorida en forma de cataplasma o bien ingerida con agua.
Tai-Chi, Chi-kung: ayudan a canalizar el estrés, ansiedad y a aumentar la flexibilidad, con lo que disminuye el dolor.
Acupuntura: aunque no hay estudios concluyentes sobre curación, si los hay de mejora en calidad de vida en caso de fibromialgia, al disminuir con esta el dolor, mejorar la calidad del sueño y mejorar los niveles de energía.
Flores de Bach: se han demostrado efectivas al reconducir las emociones. Las flores dependerán de la persona y síntomas.
Colonterapia: se ha demostrado su eficacia al mejorar la absorción de nutrientes en el intestino, ya que una mala adsorción está asociada a la fibromialgia.
La dieta: se ha demostrado no solo que sea beneficiosa, sino que es esencial en todo el tratamiento.
desintoxicacion ionica: estimula el sistema inmune, reduce la inflamacion y quita estres del cuerpo.
Consejos alimenticios
No tome trigo (si trigo sarraceno), por si fuese una alergia alimentaria.
No tome lácteos.
No tome azúcar refinado.
Utilización exclusiva de aceite de oliva virgen extra y de lino o uva.
Nada de freír, ni microondas.
Permitido el alcohol con moderación.
Suprimir el tabaco y bebidas excitantes y/o carbonatadas.
Otros consejos
Haga ejercicio moderado (de bajo impacto); evite el sedentarismo aunque se tenga dolor.
Evite trasnochar o cualquier situación que altere su descanso.
Evite estar mucho tiempo sentado, levántese de vez en cuando y ande.
Aplíquese calor en las zonas doloridas (hay unos saquitos con hierbas que funcionan muy bien)
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